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[Advertencia: este capítulo tiene contenido sexual explícito. Lees bajo tu responsabilidad.]

—Voy a follarte tan duro que vas a recordar que yo fui el único dentro de ti. Voy a envestir tu dulce y apretado coño con mi grueso pene y lo vas a tomar todo. ¿Entendiste? —Él susurró seductoramente en mi oído. No pude evitar sentirme excitada por su lado dominante y posesivo.

—S-Sí —tartamudeé.

Sin perder tiempo, los labios de Justin impactaron contra los míos bruscamente, y le devolví el beso con la misma fuerza. Él lamió mi labio inferior, pidiendo entrada. Me negué. Él gruñó y apretó mi trasero realmente fuerte haciéndome jadear, su lengua entró en mi boca y luchamos por el dominio. Sus manos alcanzaron el final de mi traje de noche y me lo sacó. Sus labios viajaron por mi mandíbula y hacia mi cuello, dejó un par de chupetones en mi cuello antes de que sus labios continuaran su camino hacia mi pecho. Solté un gemido cuando su lengua rodeó mi pezón erecto, mientras acariciaba el otro con su mano. Su boca fue hacia el otro y le dio la misma atención.

Volvió hacia mis labios y me besó hambrientamente, mientras su mano estaba de camino hacia el interior de muslo. Separó mis piernas y frotó mi núcleo palpitante. Gemí por el placer y me sentí más caliente en segundos. Besó mi mentón ligeramente, después mi cuello, mi pecho, mi estómago y se detuvo justo frente a mi núcleo.

Situó sus labios en mi centro cubierto. Gemí y moví las caderas, solo para que él las sostuviera.

—No estás en control esta noche. Estás castigada —gruñó y chupó mi palpitante y aún cubierto centro. Gemí ante las sensaciones cálidas y mojadas que me daba su lengua.

Él bajó lentamente mis panties y las tiró sin cuidado a algún lado de la habitación. Él sonrió ante la vista de mi coño.

—Mhmm, tan mojada para mí —sonrió pícaramente. Abrí la boca para decir algo, pero gemí cuando situó su lengua en mi centro.

—J-Justin... —gemí su nombre al saber que estaba jugando conmigo, su lengua estaba en todos lados menos en mi clítoris—. Por favor.

—Ruégame —demandó. Mis ojos se ensancharon y rápidamente negué con la cabeza. Él gruñó, completamente insatisfecho con mi respuesta. Él metió su lengua en mi hendidura, los dedos de mis pies enroscándose en el proceso.

—¡Ah, mierda!

—Ruégame, bebé.

—No.

Él metió un dedo y empezó a moverlo de adentro hacia afuera, para después insertar otro dedo. Estaba gimiendo más fuerte y me sentía más caliente con cada segundo que pasaba.

—Ruégame ahora. Sé que quieres que te haga venir tan duro —gruñó.

—Por favor, Justin, haz que me corra. ¡Haz algo! —Lloriqueé. Y con eso, su lengua encontró mi manojo de nervios y empezó a chuparlo, y lamerlo. Sentí mis paredes apretarse, y él debió sentirlo también.

—Córrete, bebé, córrete para mí. Hazme sentir orgulloso —murmuró contra mi clítoris, él era tan demandante y eso era muy excitante, si me lo preguntan. Finalmente me liberé sobre sus dedos.

Él lamió sus dedos mientras volvía a subir para besas mis labios con rudeza. Se desvistió y después se cernió sobre mí, embistiéndome sin advertencia. Empezó a bombear de adentro hacia afuera sin darme la oportunidad de ajustarme a su longitud. Grité y lo agarré fuertemente de los bíceps, que probablemente dejará marcas mañana.

—¡Ah, mierda! —Grité mientras bombeaba en mi interior.

Sus embestidas se hacían más rápidas y duras cada segundo, y mis ojos fueron hacia la parte posterior de mi cabeza. Sentía tanto placer que eso era lo único que podía sentir, además del ligero dolor.

Justo cuando sentí que me acercaba al clímax, sus embestidas se volvieron flojas y lentas.

—No.

—¿Qué? Me gusta así de lento —sonrió contra mi cuello.

—¡Maldición, Justin! —Gruñí mientras movía las caderas hacia arriba para encontrarme con las suyas, pero él sostuvo mis caderas usando sus manos.

—Móntame —dijo, y con eso nos dio la vuelta de modo que ahora él estaba boca arriba y yo estaba a horcajadas sobre él. Puse mi mano en su pecho desnudo para darme apoyo mientras lentamente me bajaba sobre su longitud. Gemí y cerré los ojos por la sensación, antes de moverme de arriba abajo en su longitud. Él sostuvo mis caderas para guiar mis movimientos.

» Más rápido —demandó. Me quejé, pero me moví más rápido. Él golpeó mi trasero, para después alzar mis caderas y hundirse en mí de golpe. Grité al sentir cómo me apretaba más, después de un par de embestidas más finalmente me corrí sobre su longitud, temblando mientras él aún entraba y salía de mí. Gruñó y nos dio la vuelta de modo que ahora estaba arriba, de nuevo. Puso una de mis piernas sobre su hombro y entró de esa forma. Sentí su longitud palpitar en mi interior y gemí más fuerte.

» Dime que eres mía, Ella —dijo mientras salía y entraba en mí.

—Y-yo, yo... ah, mierda —gemí, incapaz de decirlo.

—¡Vamos! ¡Dile a papi que eres suya! —Mierda, eso era como sexo para mis oídos, sus palabras me trajeron otro orgasmo.

—¡Soy tuya, Justin! ¡Solo tuya! —Gemí. Mis palabras debieron aliviarlo, ya que tan pronto dejaron mi boca él soltó un largo gemido y se corrió en mí. Él disfrutó el orgasmo por un rato antes de salir y colapsar a mi lado. Él me cubrió con la sábana hasta el mentón y me llevó hacia su pecho. Estábamos respirando pesadamente, y podía oír su corazón martilleando en su pecho.

—¿Te hice daño? —Preguntó cuidadosamente.

No respondí, porque la verdad era que sí dolió. Pero fue simplemente increíble.

—Bebé... yo no-

—Estoy bien, Justin. Solo estoy cansada —bostecé y me acurruqué más cerca de él, cerrando los ojos. Él besó mi frente y suspiró con satisfacción.

—Buenas noches, bebé. Te amo.

—Te amo —bostecé y caí en un profundo sueño.

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Uys, vaya capitulazo 🌚 A que les gustó, a que les gustó, ah.

Esperamos que les haya gustado el capítulo, dejen sus comentarios 🔥💖 Lamento la demora. Este lo tradujo Cielo, así que tres hurra para ella 😂🌚

—D.