Capítulo 7

21.4K 1.1K 280
                                    

Sé que los ricos tienen sus grandes casas o mejor dicho sus mansiones pero no se pasen con esta mansión. Pareciera que pertenece a la realeza, sé que es multimillonario y su apellido es Reyes pero hasta ahí llego mi conocimiento sobre él. Llevo trabajando para él como 4 años y jamás se me ha ocurrido averiguar algo sobre él. Contando el hecho de que tengo un pésimo interés en la farándula, prensa y las noticias. Así que el mundo puede estarse destruyendo y yo ni enterada.

-Paula. Ven rápido.- Ethan es el más emocionado en que entre a su casa. Yo me muero de los nervios. Si rompo algo de esa casa yo me muero del hambre, "me ha de costar una fortuna pagarlo".

-Ya voy.- Trato de controlar mis nervios para poder bajar del auto sin caerme. Ethan y mi jefe ya bajaron y el muy "amigable" (sarcasmo) de mi jefe simplemente me ordeno que vaya a la sala. Como si yo estuviera tanto tiempo aquí para conocer siquiera dónde está la sala. No se pase, es mi primera vez aquí y ya quiere que conozca todo. Es un verdadero imbécil.

-Paula vamos rápido.- Ethan comenzó a jalarme de la mano ya que al fin pude salir del auto. Estoy segura de que me caeré en algún momento ya que además de que mis piernas parecen gelatina en estos momentos, no soy muy hábil caminando con tacones, haciendo una perfecta combinación de desastre.

- ¡Auch!-. Mierda tenía razón, me resbale con los tacos y ahora estoy arrodillada. Enserio tenía que caerme a pocos pasos de la entrada. Por Dios que mi jefe no me vea porque si no aquí mismo muero de la vergüenza.

-Paula estás bien.- Hay este niño es tan lindo, apenas me vio arrodillada vino corriendo. Es un amor.

-Si estoy bien solo me resbale. No soy muy buena caminando con tacos.- Le decía mientras me paraba.

-¡Paula!- Y ahora porque tiene esa cara de preocupación. Baje mi mirada a donde él estaba viendo detenidamente. Genial mis rodillas están de sangre mezclada con polvo, se ve horrible. Además de que las medias nylon están rotas. Doblemente genial, no crea que esto sea bueno que vea un niño. Espero que su padre no....

- Porque se demoran tanto en entrar.- Es que siempre viene cuando no quiero que lo haga. Y ahora como oculto estas heridas. La falda es un poco más arriba de la rodilla así que no me sirve. Por eso no me agrada ponerme faldas, shorts o vestidos.

-Papi Paula se cayó tenemos que...

-No es una niña chiquita para que estés preocupado por algo tan insignificante.- Veo que no soy la única a quien interrumpe. Pero eso fue muy grosero, por mí no hay problema ya estoy acostumbrada pero a su hijo fue algo cruel. Bueno al menos no se ha dado cuenta de mis heridas.

-Pero papi... - Por su cara de ceja alzada y su boca en forma de línea no le agarrado que Ethan le responda.

-Nada. Entren ahora mismo no tengo mucho tiempo para... - mientras enunciaba su orden se acercaba a nosotros con cara de pocos amigos y ahí fue cuando vi como su rostro cambio de enojado a preocupado, creo.

-Como se hizo esto.- Lo decía mientras señalaba mis rodillas. Bueno no creo que sea por obra y gracias del espirito santo.

-Bueno mis rodillas se impactaron con el suelo lo que provoco que me lastimara.- Ironía era lo que mi boca soltaba sin medir consecuencias.

-Ya entendí.- Y de nuevo se enojó. No es mi culpa que se enoje si el mismo acaba de decir que no soy una niña para tomar atención a esto. Mejor me pongo a caminar.

-ESPERE. Como puede caminar con las rodillas lastimadas.- En el momento que me gire para responderle, mi jefe sin mi consentimiento se acercó y me cargo estilo princesa. Ni siquiera pude hablar ya que su cuerpo estaba muy cerca del mío y mi cara debe ser un poema de confusión y vergüenza. No sé qué hacer, pero no me puedo quedar así.

Soy la esposa de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora