Mentiras blancas

9 3 0
                                    

Había perdido el control de mis pensamientos, no podía controlar lo que sentía, empezo a gustarme, su forma de caminar, su prosa al hablar, sus chiste amargos, conocí su mal caracter, y su faceta de niño pequeño, tenía un destello en sus ojos cada vez que nos veíamos pero aún así, no debía enamorarme de él.
En el instituto todo seguia igual, no importaba cuanto tiempo pasemos juntos fuera de el.
Dentro del salón eramos desconocidos, hasta aquella mañana.
..............................
Llegué a clase como cualquier dīa con la misma  rutina, saludar y ser el centro de atención ya me habīa acostumbrado.
Había empezado la segunda clase y Jhuân no llegó, pensé en escribirle pero no serviria de nada, nunca lleva su celular con sigo.
Toc toc toc.
Sono la puerta de mi salón.
Todos se pusieron de pie de la nada, yo apenas y regresé la vista a la puerta; éra el lider institucional, ¿Qué hacia aquí? ¿Algo muy imporatante había pasado?
Todos nos mirabamos atónitos.
》Perdón por interumpir su clase ing. Fromm, pero necesito a la Srta Lïha Deam un momento.
Todos fijaron su vista en mí, mientras escuchaba murmullos de mis compañeros.
Pedí permiso y salí sin darle importancia a lo que pudo aver pasado.
Ya afuera del salón fije mi vista en el Líder, era un hombre alto a comparación mia que apenas le llegaba a los hombos, blanco de ojos celestes y cabello castaño claro, las pocas arrugas en su rostro daban la muestra de su edad y experiencia.
-Disculpe sacarla de clase así Srta Deam, pero necisitaba una hacerle unas preguntas, dijo en un tono muy serio lo que provoco un escalofrío en mi piel.
>Claro, digame ¿En que le puedo ayudar?
-¿Ud tiene alguna relación con el Sr. Brehiquer?
>¿Brehiquer?, dijé un poco extrañada, me parece aver escuchado ese apellido en algún lugar,respondí.
-Claro, Jhuân Brehiquer.
>ahh,claro somos... amigos. 
Dije  entre que bajaba la vista.
-Mire, lo que sucede es que acabo de recibir una llamada, es la madre de Juhân, el joven tubo un accidente el día de ayer y me supo decir que saldrá de viaje y Jhuân necesita un poco de cuidados, si ud desea puede salir ya que es un motivo de fuerza mayor.
>No lo pensé dos veces, entré al salón, tomé mi bolso y salí disparada, en el camino decidí enviarle un mesaje de texto.

Ly: Niño, estoy en camino, el
    Lider me dijo lo que pasó.

Juh:Eres una bobita. No me
    pasó nada, ven a mi casa
    te tengo una sorpresa.

Ly: ¡¡¿Qué?!!

Juh:No te enfades, tenía que
    inventarme algo para pasar
    con tigo la mañana.

Ly: Te matare encuanto llegue.

Ya en su casa el me esperaba en la puerta, llevaba una camisa, shorts y su skate.
Baje del taxi y después saludarlo recorde la bromita jugada.
>Sabes que si te descubren te suspenderan, ¿Verdad?
-Es lo de menos sirenita.
¿Sierenita? A que se debía esta frase, mi cuerpo no era tan moldeado como para que me dijera asi por el, evite preguntas y lo seguí.
Caminamos casi por tres horas, estaba exausta, -eso del deporte no es lo mio- explame entre jades, esta demaciado cansada para mantener la compostura.

-Tranquila falta poco.

>Jhuân eso me dijiste hace hora y media, ¿Poqué debería creerte?

-Ya, no seas llorona y cierra los ojos.

>Me llegas a hacer algo y moriras Juh.

Cerré mis ojos y sentí su mano la mia.

-Pisa bien mi niña, no quiero que la del accidente seas tu- dijo en un tono burlón.

Paramos.

-Ahora, dime, que es lo primero que se te viene a la mente.

>Una botella de agua bien helada< solté una leve risa.

-Está bien abre los ojos.






Cuando las luces se apagan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora