Cuñada ; Jen&Lis.

Capítulo 3

Odiaba a JiSoo. La odiaba por lastimar un ángel tan alegre y llena de vida. Que se encontraba tan destrozada y sumisa aferrada a sí misma.

Sus ojos rojos e hinchados de tanto derramar lágrimas ya sostenían unas pequeñas ojeras oscuras. Sus mejillas estaban completamente ruborizadas por haber llorado tanto tiempo.

¿Cuántas veces ya la había visto así?

¿Dos?

¿Cuatro?

¿Diez veces?

— Lo-Lo siento, ot-tra vez estoy moles-standote con mis pro-blemas.

Jennie negó suavemente, acariciando sus cachetes con mis manos, secando algunas lágrimas.

Odiaba verla así, tan rota y pequeña, tan pérdida y apagada. Hecha un desastre por el llanto.

Estaba hecha todo un desastre, sí, y aún así era lo más hermoso que lo ojos de Jennie habían visto alguna vez.

Su mano apreso un puñado de aquel colorado cabello por la parte de la nuca y la atrajó hacia ella. Envolvió con su brazo libre sus hombros y la presionó hacía su pecho.

—No me molestas.

Lalisa la miro a los ojos por unos segundos antes de hacer una mueca extraña con los labios.

— No debes mentir... sé que lo hago, siempre que tengo algún problema con tu hermaana vengo a ti y siempre me escuchas pero ya te ves muy cansada de mis lloriqueos y lamentos. Y-yo quiero disculparme contigo...

— Lalisa, no digas esas cosas, de verdad que no molestas. Al contrario, me encanta tu compañía. Aún si solo es para que me hables de mi hermana. Sabes que yo siempre estaré para escucharte y hacerte compañía, para hacerte reír y olvidar el peso en tu corazón.

— Lo siento... — susurró culpable, una vez más. Demasiado triste y apenada por "usar" así a su cuñada.

Jennie abrazó un poco más fuerte a Lalisa y escondió su rostro en el hueco de su cuello.

¿Por qué siempre lo que deseo tiene que ser de otra persona?

¿Tanto me odias, destino?