Cuñada ; Jen&Lis.

Capítulo 5

La hermosa sonrisa de Lalisa era lo que más me encantaba.

Preciosa.

-— ¡Mira esto Chichu! ¡Es hermoso! — exclamaba, eufórica.

— Claro que lo es, es precioso. — contestó mi hermana, admirando también el regalo Lalisa.

— ¡Muchas gracias Jennie! ¡Es el mejor regalo que me han dado! — Gritó Lalisa, ahora, abrazandome con fuerza. Aplastando contra mi espalda baja el cuadro que le había hecho.

— De nada, Liz — agradeció, con voz temblorosa diablos, ¿Porqué mi voz tenía que traicionarme ahora? — Lo hice especialmente para ti.

— Pero yo no te he hecho na-

— Yo creo que mi regalo va a ser mucho mejor, bebé — JiSoo sonrió en mi dirección al interrumpir a la otra.

Fue corriendo hacia el árbol cual niña pequeña buscando sus zapatos preferidos para salir a jugar y de debajo de éste sacó una pequeña cajita aterciopelada.

Mi corazón dió un vuelco antes de retorcerse dolorosamente al verla acercarse a Lalisa con una gran sonrisa.

— Yo... -traté de detener ese momento, impactada, creyendo que era producto de mi imaginación.

Pero no, eso realmente estaba sucediendo.

— Lalisa Manoban, ¿Aceptarías ser mi esposa? — escuchó aún atónita, viendo a Jisoo sostener la pequeña cajita con un bello anillo en su interior.

La cara de felicidad del rostro de Lalisa confirmó que no diría lo que esperaba escuchar, con tanta, tanta esperanza.

Sus últimas fuerzas se esfumaron como el viento sopla las hojas en invierno. Un invierno frío y solitario. Sentándose con disimulo para no desvanecerse ahí mismo.

Por tercera vez en esa misma semana, el mismo crack de siempre, sonó dolorosamente dentro de mi interior.

Tan doloroso...

Tan malditamente doloroso.