Ira.

156 24 1
                                    

"Siempre pensé que los ojos demuestran lo que con palabras no nos animamos a decir, para mi sus ojos eran como ventanas directas a su alma,pero el problema en estos era que no habían nada."


Lo único en lo que pensaba era ¿Por qué no yo? ¿Por qué no podías amarme a mi? ¿Cuál era la diferencia entre él y yo? Porque si él te hacía feliz creía que el dolor de no tenerte podía sobrellevarlo, pero él no te hacía feliz, todo lo contrario, llenó tu mundo de angustia y dolor, no sólo psicológico si no que también físico y era algo que no podía callar , así que hice lo que tendría que haber hecho desde el principio.


Llamé a la policía y les hablé de todo lo que vi. A Jiyong lo llevaron preso y le pusieron una perimetral, él no podía acercarse a ti ni siquiera en el mismo edificio. Luego de eso te ausentaste una semana, tal vez un poco más, eso no me sorprendía ni tampoco el hecho de verte al otra lado de la puerta de mi casa siendo que nunca te había dicho dónde vivia, lo que me sorprendió fue tu rostro, la expresión en este, las palabras que me dijiste cómo su hubiera hecho algo malo pero en realidad no había sido así, yo sólo te ayudé.

Tu perfecto rostro lo adornaban golpes que parecían que no habían sido hace mucho, tú mandíbula estaba más enmarcada desde la última vez que te había visto, tú pelo estaba despeinado y mojado por el motivo de la fuerte lluvia que caía sobre la tierra. Entraste empujandome y gritando, dijiste que te había arruinado la vida, que no debería de haberme metido, no éramos lo suficiente conocidos para que yo hubiera hecho eso. Con lágrimas en tu rostro me diste una mirada que me desgarró el corazón sin piedad alguna. Y ahí me di cuenta cuanto lo amabas, cómo él amor no te dejaba ver lo malo que hacía el otro, en ese momento no lo entendía pues yo estaba igual que tú. A pesar de que tus ojos nunca tuvieron ese brillo que tenía tu personalidad cuando te conocí, esa vez tú ojos parecían cuencas negras en la que no podías ver nada más que sólo como te mantenías tranquila para no tirarte en el precipicio de la locura. Pero había algo que me dejo pensando por varios días, lo injusto que podía ser el amor, a veces pensaba que el amor estaba enamorado de la muerte pero nunca iban a poder estar juntos y por eso este descargaba su tristeza con nosotros.

¿Es que acaso el amor te dejaba sentir lo más bello y te castigaba si eras correspondido? ¿Era por eso que el amor dolía tanto? Cada persona tiene su método para amar, pero la de él, eso no era amor HiAn.

Tus manos se cerraban en puños marcando así tus nudillos blancos, no me lo esperaba , no me esperaba que tuvieras ese colapso de ira, tus manos agarraron el jarrón y lo tiraste al suelo, quebraste todo los recuadros que habían. Traté de calmarte pero te alejaste como si yo hubiera sido un monstruo, te arrodillaste en el suelo y tirabas de tu pelo, te agarré los brazos pero tú te levantaste y te alejaste como si el sólo tacto mío hubiera sido peor que tener fuego, otra vez me volví a romper por que yo te amaba por que de la persona que me había enamorado ya no estaba, yo sólo quería el bien tuyo antes que el mío.

Porque siempre ibas a ser tú, siempre tú antes que yo.

Algo había mal en ti desde el principio, sólo que todavía no lo podía ver por que estaba ciegamente enamorado y creo que es una de las consecuencias de amar. Pero a pesar de eso siempre me pareciste la mujer más hermosa del mundo, compararte con alguna era un delito que no tenía perdón. Siempre fuiste hermosa con un gran esplendor, en la noche cuando las estrellas querían brillar se sentían cohibidas y avergonzadas al ver que tu irradiabas más luz que todas ellas juntas pero era una lástima que sólo yo podía notarlo ¿Cierto?

El Color Del Cielo KIM TAEHYUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora