El Color Del Cielo KIM TAEHYUNG

Emoción.

"Cuando estaba con ella perdía la cabeza completamente, el tiempo se volaba pero lo único que no se iba era mi corazón, porque estaba atado a ella para siempre."

La mejor semana de mi vida. Estaba muy emocionado por que faltaban tres días para nuestra primera cita. Estábamos todo el tiempo juntos no podía tener una vida mejor, todo lo que estaba sucediendo muchas veces me la había pasado imaginandolo y cuando al fin sucedieron no parecían reales. Mi mente me atacaba a veces haciéndome creer que era una ilusión, pero supe que no era así cuando te veía, cuando cada vez me abrazabas, cada palabra que me dirigías,  tus sonrisas dedicadas sólo para mi, el brillo particular en tus ojos, sólo eso bastaba para sacar toda duda de mi ¿Te das cuenta del efecto que tenías en mi?

En una tarde de octubre, trece para ser exactos te busqué , recuerdo que estabas en la puerta de tu casa, tan bella y deslumbrante como siempre. Amé tu vestido de flores rosas me dijiste que te hacía acordar al árbol de cerezo dónde por primera vez me hablaste de tus sentimientos . Íbamos al parque a pasear, a estar juntos, el sol estaba atento de nosotros.

¿Podías ver al igual que yo como el cielo sonreía? 

Tomamos un helado y caminamos por mucho tiempo nos sentamos en un banco al frente de un valle. Me encantaba escucharte hablar, podía quedarme horas, días, meses, años escuchandote y nunca me cansaría. No sé cómo hacías pero siempre te la arreglabas para hacer que todo fuera perfecto, el efecto que creabas en mi. Hacíamos una combinación perfecta, para mi tú eras como el sol Hian, tan resplandeciente, una persona tan alegre, volvías a ser tú, tú eras mi lugar perfecto, preferido. Cuando estaba mal tus brazos eran mi soporte, siempre sonreías no importa que estaba sucediendo o la situación en la que estábamos y eso bastaba para que me hicieras feliz. Tal vez yo era como la luna, más callado una persona que podía pasar desapercibido, nunca solía sonreír, no tenía muchos amigos a diferencia de ti pero creo que eso era lo bueno de ser tan diferentes, nos complementabamos el uno al otro.

Yo tenía muchas preguntas, tú todas las respuestas.

Tú me entendías, no necesitaba decirte cuánto te amaba ya lo sabías, cuando a veces no sabía que responderte por que me dejabas sin palabras, comprendías me dabas una sincera sonrisa mientras que una de tus manos acariciaba mi rostro, en los momentos que estaba mal, durante la noche cuando la vida era demasiado dura conmigo, cuando la oscuridad quería atraparme y hacerme olvidar todo, tú te sentabas a mi lado y me abrazabas, decías que todo iba a estar bien y eso era lo único que quería, tenerte para siempre junto a mi.

Cada día que pasaba nos volvíamos más juntos cada día nos conocíamos más, éramos una pareja perfecta, cada salida que tuvimos, cada atardecer que pasamos juntos, cada noche que compartimos me agradaba. La confianza que habíamos desarrollados el uno al otro era algo que no se podía comprar. Tú eras sensacional, nunca me creí lo suficientemente bueno para ti, por que tú merecías algo mejor.

En los cursos nos iba muy bien, cada vez faltaba poco para nuestra prueba final y estabas muy emocionada, algo tan admirable de ti, pronto ibas a vivir conmigo así que no podía ser más feliz, estaba contento, gozaba cada segundo de esos días, me invitaste a cenar con tu familia, yo no sabía que tú familia sólo era tú hermano me hablaste y lloraste me destrozó verte asi aunque me dijiste que ya todo estaba bien que habían fallecido cuando tenías catorce años pero que el recuerdo era muy sensible para ti, sin embargo esa noche la pasé muy bien por que sentí que me mostrabas una parte de tu corazón, que me habrías una puerta para poder entrar más a tu vida.

Cada momento que estaba junto a ti era tan bello, recuerdo cuando habíamos ido al río decías que no querías meterte por que no querías sacarte la ropa porque te daba vergüenza tú cuerpo ¿Cómo era eso posible? Si eras perfecta no había nada malo en ti, cuando recuerdo eso me río porque eras una persona muy segura, y en realidad no te querías meter porque estabas molesta conmigo porque tú querías ir al parque de diversiones, eras muy testaruda pero tan dulce al mismo tiempo. Amaba ver como te enojabas, cuando lo hacías solías hablar mucho más, me encantaba escucharte llenabas todo el silencio de mi vida pero ahora lo único que me acompaña es el tormentoso silencio como recuerdo de que no estás. Ya no.