Naturaleza.

85 13 0
                                    

"La besé y hallé la paz y ahí me di cuenta que toda mi vida fue un tormento."


Hacía dos meses que ya estábamos juntos y convibiamos ¿No era genial? Vivía con la persona que más amaba y si tal vez fue demasiado pronto pero nuestro amor era mucho más fuerte Íbamos  a cumplir tres meses de noviazgo y sabiendo que lo que más amabas era el mar te llevé ahí, tu sonrisa era impresionante como tus ojos brillaban era alucinante.

Nos sentamos alrededor de la fogata y a pesar de que esta largaba calor, tú irradiabas más todavía, tu toque bastaba para ensenderme. Nos servimos vino en las grandes copas y brindamos por una larga vida, llena de amor y tranquilidad. Si te hubieras visto desde mis ojos te abrías enamorado , eras más hermosa que cualquier cuadro de Picasso, más bella que cualquier melodía de Beethoven, más alucinante que ver el monumento de parís o de Nueva York. ¿Entendías lo preciosa que eras? Me hacías alucinar, me volvías loco, y no había ninguna pastilla, ni  morfina, ni droga que pudiera deshacer el efecto que hacías en mi.

En la orilla de la playa, el mar se agitaba ferozmente y las olas se movían llegando a sobrepasar el límite de la tierra desafiando la ley de hasta donde podían llegar y sólo porque querían tocarte, querían verte de cerca, la luna no se perdía en el infinito mar para poder apreciar tu hermosa sonrisa, el viento tan afortunado se les reía porque el podía acariciar lentamente tus mejillas y besar tus rosados labios. Las llamas luchaban incansablemente para no apagarse, porque querían transmitirte algo de lo que tú transmitías.

Dicen que la tierra gira y no se detiene por nadie, dicen que la tierra no gira para nadie , pero cariño yo te puedo asegurar que el planeta giraba sólo para ti y por ti, por eso cuando tú te fuiste, el mundo se detuvo, por que tu lo hacias girar. La tierra y los mares lloraron por tu pérdida. Se preguntaban al igual que yo ¿Cómo nos habías dejado solos? Es que tu no entendias, no lo sabías. Eras impresionante. Tú me dabas seguridad, eras como una señal de tránsito ayudándome a no cometer un error en mi vida, cuando ya no estabas yo era ciego cruzaba las calles y no miraba si había alguna señal.

Pero a pesar de tu gran hermosura y deslumbres había algo que siempre me preguntaba y cuestionaba haciéndome dudar de todo. La forma en la que mirabas el mar, los momentos en que te quedabas callada como si te perdieras. ¿No te dabas cuenta? Tus ojos cambiaban ya no tenías una sonrisa en tu cara eras muy buena ocultandoselo a los demás pero a mi no me mentías, algo pasaba y lo sabía en la manera en que tú respiración se trababa, como si realmente te costara inhalar el aire. Tus cejas se fruncían denotando frustración pero sólo lo hacías cuando creías que no te observaba.

Algo estaba pasando pero no lograba entenderlo del todo. ¿Alcanzabas a ver cómo los ángeles te miraban con notorio reproche?

Traté de no darle mucha atención al asunto, pero cada vez era más complicado no mirar las cosas que hacías, tenía miedo sentía que estaba retrocediendo pasos y volvíamos a lo que éramos antes. Te preguntaba como estabas y me decías que estabas bien trataba de creerte pero más me cuestionaba, tu gran obsesion por la cocina de la nada, pero dime algo ¿Si amas todo eso no se supone que deberías comprar más verduras frutas, especias  y esas cosas antes qué sólo cuchillos? Era demasiado extraño, pero de todo esto lo más extraño era el hecho de que estábamos en verano y tú usabas mangas largas, cuando se te corrió una vez las mangas tenías cortes unos más profundos que otros cuando te pregunté que te había pasado me dijiste que fue tu gato.

Pero ese no fue el problema, el problema era que tú no tenías gato.

El Color Del Cielo KIM TAEHYUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora