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25 de Agosto de 2013

La mierda es loca aquí. No me di cuenta que tenía que empacar tantas porquerías, hasta que tuve que empacar toda. Mamá y papá están felices y un poco-mucho emocionados de que estoy limpiando mi habitación. Aunque vi a mi mama llorando cuando ella estaba empacando mis poleras.

Eso hizo que me dieran ganas de llorar como una niña pequeña. Y nunca dejar Los Angeles. Así que en vez de empacar, siento que estoy quemando toda mi ropa, sólo para correr a una tienda de segunda mano y conseguir nueva ropa este primer año. No es que aun no tenga viejas vestimentas de Camila.  

Nadie me va a conocer a excepción de Lauren, y quien sabe lo diferentes que seamos ahora. Así que puedo cortarme el pelo, conseguir un tatuaje y piercings... Tal vez salir con un artista lindo de París o Roma. Puedo hacer cualquier cosa. A menos que sea atrapada.  

¡Y habrá muchas oportunidades geniales para que mis fotografías sean expuestas! Pensando eso, es cuando me asusto, pero emocionada. Y entonces ya no tengo ganas de llorar en absoluto. Tengo un hormigueo por mis brazos, sintiendo que el universo se abre para mi. No puedo esperar a salir.

Solo quiero que las cosas sean diferentes en.... Miami.

Camila's DiaryWhere stories live. Discover now