Camila's Diary

-FINAL-

Narra Camila. 

Estaba con Lauren en el mirador. Con la intensa lluvia empapandonos enteras, la tormenta de fondo. ¿Lindo no? No se ni como no morimos en el intento de llegar al mirador. Al llegar incluso caímos al suelo quedando aturdidas por el impacto. El viento estaba demasiado fuerte y poderoso. Lógico Camila, hay un puto tornado en la ciudad, ¿cómo no va a haber viento?

-¿Camila? ¿Camila me oyes?-preguntó Lauren. -Por favor, di algo.

-¿Lauren?, si te oigo, estoy bien. ¿Tu estás bien?.

-Sí, lo estoy. Gracias a Dios que estas bien- dijo mientras me ayudaba a pararme del piso.

Lo primero que hice al levantarme fue tocarme la cabeza ya que estaba un poco mareada, luego me sacudí la ropa para sacar un poco de agua, aunque no sirvió de nada porque volví a empaparme nuevamente y, por último, fijé mi vista hacia el tornado, viendo como empezaba a arrasar con toda la costa.

-Esta es mi tormenta. Todo es mi culpa... Todo... Cambié tanto el destino que...-tomé un poco de aire antes de seguir, ya que empezaba a perder el control en mi misma- alteré el curso de todo. ¡Y lo único que cause fue muerte y destrucción!- dije apuntando al tornado.

Di unos pasos hacia adelante, dejando a Lauren atrás. Lamentandome por todo lo que hice, ¡porque todo esto es mi culpa!

-Al carajo con todo- dijo Lauren tomándome de los hombros y obligándome a mirarla. -Te dieron un poder, tú no lo pediste. Y me salvaste. Ha ocurrido todo lo que tenía que suceder. Todo, excepto lo que le pasó a Keana... Pero sin tu poder, no la habríamos encontrado. No eres el Amo del puto Tiempo, pero sí eres Camila Cabello y eres asombrosa.-me soltó de su agarre y me miró con lágrimas en sus ojos.- Camila, está es la única solución.- saco una foto de su bolsillo... era la mariposa verde que tomé en el baño.

-Siento que tomé esta fotografía hace miles de años- dije mirando la foto fijamente.

-Podrías usar esa fotografía para rebobinar todo a como era cuando la tomaste... Lo único que necesitamos es que yo... Yo...-dijo empezando a llorar.

-A la mierda con eso. No. De ningún modo. Tu eres mi prioridad número uno... eres lo único que me importa ahora.

-Lo sé, me lo probaste una y otra vez... aunque no lo merezco, Camz. Soy tan egoísta... no como mi mamá... mira a lo que tuvo que renunciar y por lo que tuvo que pasar... y lo hizo. Se merece mucho más que morir por una tormenta en un estúpido restaurante... aún mi padrastro merece que ella viva. Hay muchas personas más personas en Miami que merecen vivir... más que yo.

-No digas eso, Lauren. No te cambiaré- dije intentando que entrara un poco en razón.

-No estás cambiándome, quizás solo has estado retrasando mi destino real... Mira cuántas veces casi he muerto o he muerto mientras estás conmigo. Mira lo que ocurre en Miami desde la primera vez que me salvaste. Sé que he sido egoísta, pero por una vez, creo que debería aceptar mi destino... nuestro destino, Camz.

-Lauren, por favor- dije ya llorando incontroladamente.

-Camz, por fin regresaste a mi vida esta semana y no hiciste nada más que demostrarme cariño y amor. Me hiciste sonreír y reír como no lo había hecho en años. Donde sea que termine después de esto...-me tomo la cara con sus manos y secó mis lágrimas-en cualquier realidad, todos esos momentos entre nosotras fueron reales y siempre serán nuestros. No importa lo que elijas, sé que tomarás la decisión correcta.

-Lauren... no puedo tomar esta decisión... por favor, no lo hagas.

-No, Camila... Tú eres la única que puede hacerlo.- dijo mirándome a los ojos.