I: Cumplido

320 33 1
                                    

- Shigeo, tu nombre es muy bonito.

- Ah.. Um... ¡Gracias!

- Muy bien, es tu turno.

- ... Um...

El pequeño se sonrojó apenado cuanto más demoraba el otro en contestar. Quizá no tenía nada bueno para decir sobre él. Desvió la mirada.

- ¡Ah! Lo siento, Ritsu -se disculpó en cuanto lo notó. - A pesar de que me estás ayudando, aún me cuesta trabajo. Tú eres muy inteligente, y amable por ayudarme, pero yo...

- ¡Muy bien, eso es! Eso es un cumplido.

- ¡Ah! -se emocionó. - Voy a anotarlo.

Se inclinó sobre su libreta y apuntó. "Inteligente"... "Amable"...

- Está bien si no puedes memorizarlos todos. En tu caso, funciona mejor si simplemente hablas desde el corazón.

- Hablar me pone un poco nervioso -confesó.- Muchas veces simplemente no sé qué decir, y otras sólo no quiero equivocarme. Hay demasiadas reglas y muchas fuentes de malentendido. Tengo miedo de decir algo que pueda sonar mal.

- Oh, está bien. Repasemos las reglas entonces.

El pequeño espíritu de Shigeo tembló un poco.

- Tranquilo, sólo dí las que recuerdes. Debes recordar al menos unas cuantas, ¿verdad?

Shigeo enderezó su porte y comenzó a recitar.

- "Respetar a tus mayores", "decir 'por favor' y 'gracias'", "hablar con claridad y no balbucear", "no mojar la cama después de los diez años"...

- De hecho, es "...después de los tres años".

- ¡Oye! ¿No deberías pasar más tiempo con tu alma gemela? ¿Por qué estás todo el tiempo con él? Yo también reprobé el examen, ¿sabes?

- ¡Sho! ¿Aún no aprendes lo que es respetar el espacio personal? - reprendió Ritsu al espíritu que saltó sobre su espalda.

- Esa regla no aplica para almas gemelas. Podemos ser tan cercanos como queramos -replicó Sho, restregándole la mejilla.

- El espacio personal sigue siendo importante. ¡Ah, tú no! -agregó apresuradamente a Shigeo, quien se alejaba un poquito más. - Tú eres el extremo opuesto: eres demasiado distante.

Ritsu suspiró. Era un desafío a su paciencia tratar con esos dos.

- Yo también estoy estudiando mucho. Mira: tomé un examen de prueba y mejoré bastante - el recién llegado le presentó orgulloso una hoja para que examinara. -Ritsu seguramente pasará el examen sin problemas, así que yo también debo esforzarme. De lo contrario, para la hora que llegue a la Tierra, Ritsu ya será un anciano.

Shigeo se sintió apenado. ¿Qué pasaría con su alma gemela mientras repetía el curso de almas una y otra vez?

- Esto no está tan mal... -comentó sorprendido Ritsu, revisando el exámen. Sho aún fallaba en varios temas importantes, pero estaba casi listo para tomar un examen real. - Está muy bien, de hecho. No tenía idea que un cabeza hueca como tú podía ponerse tan serio en sus estudios.

- Jajaja, ¿eso es un cumplido?

- ¿Lo es? -preguntó Shigeo, ansioso por saber si debía anotarlo en su libreta.

Sho se aferró del bracito de Ritsu y miró a Shigeo con hastío.

- El cabeza hueca aquí es otro. No pierdas tu tiempo con él. Es un caso perdido. No hay forma de que pase el examen.

Sin TítuloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora