Golpe de Suerte - Larry Stylinson

"Dilema"

Un Louis frustrado se encuentra en uno de los momentos más complicados en los que podría estar: Un momento a solas con una pluma y una hoja en blanco.

Nunca había hecho algo semejante, pero estaba decidido.

Por fin se atrevió a colocar la tinta sobre la hoja e iniciar a escribir.

«¿Cómo se supone que debo iniciar esto? ¿Con el clásico "Querido Diario"?...

Bueno, ni siquiera tengo idea del por qué es que estoy haciendo esto. Tal vez sea mi inmediata necesidad de hacer lo que Harry me sugirió o tal vez, inconscientemente, muy, muy dentro de mí, sé que necesito contarle a alguien mis tontos y absurdos pensamientos, así sea a una simple hoja de cuaderno.

Como no sé qué demonios escribir, supongo que iniciaré diciendo quién soy y por qué mi querido Harry me recomendó hacer esto: Escribir sobre mis sentimientos... Aquí voy.

Soy Louis Tomlinson, estoy a punto de cumplir 19 años. Vivo en Doncaster y mi problema es que no sé qué voy a hacer con mi vida una vez termine la preparatoria.

Quiero entrar a la universidad, por supuesto, pero... no tengo idea de qué estudiar.

Según Harry, debo elegir algo que me apasione, porque será lo que haga por el resto de mi vida y, honestamente, me da miedo ese pensamiento. No. Miedo no. Me aterra.

No me agrada demasiado la idea de dedicarme a una sola cosa toda la vida. Me asusta, porque cada vez que pretendo pensar en qué hacer las preguntas se agrupan en mi mente ¿Y si no elijo bien? ¿Y si lo termino odiando? ¿Decepcionaría a alguien que quiere que estudie algo en específico y a mi no me gusta? ¿Qué tal si no hay una carrera adecuada para mí? ¿Qué pasará si encuentro una carrera que me llame más la atención que en la que estoy? ¿Habré perdido mi tiempo si deserto antes de finalizar la universidad?...

En fin, muchas más... Pero Harry me ayudó a darme cuenta de qué es lo que más me gusta.

La música.

Y él me dice que soy muy bueno en ello, que podría entrar a la mejor escuela de música si así lo quisiera. Solo hay un pequeño problema que me impide seguir por completo esta idea que, analizando bien, suena lógico: Mi inseguridad.

Ese es mi mayor problema.

Y lo odio.

Odio no sentirme seguro de mis propias decisiones. Odio no poder preguntarle algo a un extraño porque me da pena, o porque en mi mente creo un escenario en el cual se burlarían de mí si llegara a cometer algún error.

Pero más que nada, lo odio por Harry.

Él es tan maravilloso, genial, agraciado, carismático, hermoso y... Bueno, muchas más cosas de esa naturaleza que, yo a su lado, parezco una broma.

Aún no puedo llegar a creer totalmente que él, por sobre todas las chicas famosas y lindas modelos, me haya elegido a mí.

Soy consciente de mi propia belleza y atributos. Mi autoestima no es mala, tengo unos ojos bonitos y un trasero que a muchos les da envidia, pero aún así, no creo ser lo suficiente para mi Harry.

Y a pesar de que él merece algo mejor, soy muy egoísta, y no pienso dejarlo ir. Y como él una vez me dijo: él no me dejará ir.

Lo quiero tanto que me asusta, por que si alguna vez él decide dejarme, no quedará nada de mi.

Estoy tan acostumbrado a él , a sus llamadas, a su voz y —a pesar de que no nos vemos muy seguido— ya me he acostumbrado a su presencia.

Espero no arrepentirme al permitir que alguien, además de mí, me conozca debajo de toda la capa de indiferencia y actitud de chico egocentrista que tengo bien puesta.

No quiero que me vuelvan a lastimar.

Harry me hace tanto bien... Antes de conocerlo, yo estaba tropezando, mirando en la oscuridad con un corazón vacío.

Mierda. Creo que esto de escribir sí que funciona.  

Ya entiendo por qué Harry se la pasa escribiendo canciones.

Quizás lo intente, escribir canciones. Algún día.

Nunca había escrito o dicho tantas cosas cursis. Me siento extraño haciéndolo. Tal vez me de diabetes de tanta dulzura aquí escrita pero... Me gusta.

Y aprovechando que estoy escribiendo algo que nadie leerá jamás, diré que...

¡AMO A HARRY STYLES!

Ahora quemaré esto por si las dudas. Nadie debe ver esto.»

Y justo cuando el castaño acabó de escribir, un apuesto rizado entró a la habitación.

—¿Interrumpo? —preguntó Harry.

—Para nada —respondió el otro.

—¿Qué hacías?

—Nada en realidad. Tonterías.

Pero en realidad, esas palabras a las que llamaba "tonterías" realmente le habían hecho sentir mejor en gran manera.

Tal vez, solo tal vez, un rizado de ojos verdes encontraría aquella hoja que Louis olvidaría quemar.

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Ok, no se por que escribí esto, simplemente lo hice.

Espero les agrade.

Gracias por leer ♥

Es algo así como un  extra, ya que no tiene mucha relación con la continuidad de la historia.

En fin, ¿Le gusto?