Nathaniel no sabía adónde había parado Marinette, ni qué la hizo cambiar de la noche a la mañana. Marinette no podía haberse convertido en un ser sin emociones tan fácil, algo le había ocurrido. Tenía qué, ella no podía apagarse porque sí.
Ya no sonreía. El hecho hacía que Nathaniel sintiera todo incierto, irreal; ella no era así, esa no era Marinette. Pero no estaba solo y lo agradecía.
Todos extrañaban su sonrisa.
En especial Alya, ella la extrañaba más que nadie. Más que él mismo, quizá.
Ella no era la única, Nathaniel también había notado a Adrien bastante decaído —más de lo usual— y apostaba todas sus pinturas a que tenía que ver con ella. Él era al que parece afectarle más su cambio, junto Alya, aunque ella intentara ocultarlo debajo del enojo e indiferencia; Nathaniel sabía que le dolía.
Se preguntaba cual sería su reacción al ver que Adrien estaba tan preocupado por ella, porque parecía no notarlo; de hecho ya no notaba nada en esos días.
No había notado el estado de ánimo decadente de Alya y Adrien, los estaba matando; ni la tensión en todo el salón, se sentían raros sin la alegre presencia de Marinette; Chloe ya no hacía más rabietas, estaba pensativa, mucho; Kim y Alix ya no hacían más retos, no se sentía el ánimo para aquello; Rose ya no sonreía, se veía, irónicamente, marchita; Alya ya no hablaba del Ladyblog, no tenía con quién; no notaba los suspiros que al mismo Nathaniel se le escapaban por verla tan ida, tan seria, tan distante, tan fría.
A él lo habían enamorado sus ojos, siempre tan vivos y rebosantes de alegría; parecían iluminar la habitación. Con una mirada podía ponerle color al día más gris, hablaba desde la experiencia; una mirada suya podía calmar a la persona más agitada; podía brindarle seguridad a la persona más temerosa.
Pero, al igual que ella, sus ojos se habían apagado. Ahora siempre estaban perdidos en un punto inexistente en el suelo o, bien sea, en tu cuaderno. Pero no en ese momento no estaban perdidos, tampoco vacíos; cómo deseaba que lo hubiesen estado.
La mirada de Marinette estaba fija en Chloe, la observaban de arriba a abajo. Y ella en respuesta sólo dejaba salir las lágrimas sin más, mientras Sabrina intentaba consolarla; no había una respuesta de parte de Chloe, estaba paralizada por lo que sea que Marinette le hubiera dicho, cosa que Nathaniel no había escuchado desde su posición.
¿Qué acababa de ocurrir?
Nathaniel no creía lo que veían sus ojos. ¿Acababa Marinette de hacer llorar a Chloe? ¿Y estaba sonriendo victoriosa por ello? No parecía posible. Pero miró a su alrededor, a la izquierda estaba Alix, con la boca y ojos abiertos, ella también había visto lo que él; del otro lado vio a Nino y a Adrien, ambos perplejos. Y así a todos los que rodeaban a las chicas. No era una alucinación, eso estaba pasando.
Registró a Alya sacando a rastras Marinette del lugar, dejando a Chloe sola con Sabrina. Pero Nathaniel no quería que Alya se la llevara, quería decir todas las preguntas que le quemaban la garganta, aunque en el fondo sabía que no las iba a decir.
Devolvió la mirada a Chloe, era increíble decirlo, pero sentía pena por ella; lo que sea que Marinette le hubiera dicho era lo suficientemente fuerte como para tenerla en aquel estado.
—Chloe, ¿estás bien? —le preguntó Adrien, poniéndole una mano sobre el hombro.
La respuesta era un no. No que Chloe le haya respondido, pero se le notaba con la expresión que llevaba.
Nathanaël aún no se creía que Marinette era responsable por todo aquello, la dulce Marinette, de la que estuvo enamorado por su gran corazón y su dulce personalidad. Era insólito.
Pero no obtendría respuesta, así que se quedó ahí parado, preguntándose: «¿Qué le sucede a Marinette?».
Nota de la autora:
Les digo que este fue el primer capítulo que estuvo listo.
Dudas aquí:
Teorías acá:
Trouble milagrosa se desfumarece.
La agente Noir anda descompuesta.[04/06/17]
Palabras: 679
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¿Qué le sucede a Marinette?
ФанфикMarinette no era lo que aparentaba. Detrás de esa sonrisa amable y ojos celestes habían secretos que nadie sabía y que nunca debían saber... Lástima que no se trataba sólo de una máscara roja. Cuando la actitud y personalidad de Marinette sufren un...