Evento de Halloween

Orgullo

Ocho

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La inmortalidad te llena de melancolía, el pasar de los tiempos viendo como todos los que conociste comienza a perecer...la tristeza se convierte en un problema recurrente que con el pasar de los años, entre más la trates más podrás hacerte su amigo. Claro que esto solo es un sentimiento y no una persona.

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Siete

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La lujuria que podrías haber sentido como mortal la llegas a sentir como inmortal, algo que se podrá hacer rutinario pero que con el pasar de los tiempos pierde el sentido.

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Seis

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El hambre que te embarga es demandante, pero sabes que solo la sangre te llenara, al menos por un corto periodo, hasta que el hambre vuelva a atacar, mucho más fuerte que la primera vez, y eso estará sin importar que en otro tiempo solo te alimentes de comida mortal, la sed de sangre llegara a ti como la primera vez que la probaste.

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Cinco

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La avaricia de poseer todo, sentirte poderoso al saber que puedes lograr lo que sea que te propongas...sin importar los métodos que llegues a utilizar para lograrlos.

Es una suerte que tenga algo que ambicione más que al poder...

...mantenerte humano.

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Cuatro

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La ira, el sentimiento más peligroso que puede sentir un ser inmortal, ira al recordar lo que fuiste y nunca volverás a ser.

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Tres

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Llenarte de ese sentimiento corrosivo que es la envidia, envidia de los mortales que pueden morir fácilmente, que la vida de los humanos sea tan corta y efímera, capaz de cortar con su sufrimiento en cualquier momento.

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Dos...

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¿Por qué sentir esto? Tal vez solo para olvidar todo lo malo que traiga la inmortalidad, o solo porque ver la inmortalidad desde otra perspectiva es mejor, pero ¿Cuál es esa manera?

El orgullo de lo que eres y de lo que sabes que puedes lograr, saber que estas por encima de los demás, poderoso y hermoso, atrapado por siempre en la mejor etapa del mortal.

Pero ¿Por qué?

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Uno

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La inmoralidad simplemente es agobiante, la vida pierde sentido, las ganas de vivir se extingue, y más cuando nunca lo deseaste.

Cuando lo único que deseaste desde tu nacimiento fue la muerte.

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Tetsu miraba a su Servamp, quien estaba en constante cambio, primero había sido ese niño que él conocía, con su sonrisa y sus pequeños cachetes redonditos, una apariencia adorable para todos los que le llegaban a conocer, le estaba guiando en ese pasillo, la verdad es que no esperaba verlo de nuevo, al menos no dentro de la consciencia, pero ahí estaba, en su forma cambiante.