Capítulo 25

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Capítulo 25

-Habría preferido quedarme donde estaba -dijo Harry cruzando los brazos.

-Sabes que no podías quedarte. Tú debías enfrentarte a Voldemort y si te hubieras quedado, tal vez la profecía habría cambiado y no habríamos podido derrotar a Voldemort.

-Lo entiendo, pero... -Harry se mordió el labio frustrado por la situación-. He tenido que dejar muchas cosas atrás.

-Harry...

-He vuelto a perder a mis padres tras conocerlos. Y lo que es peor, he perdido a Severus.

-Fue imprudente de su parte iniciar una relación con el profesor Snape, Potter -dijo McGonagall muy seria.

-¿Cree que no lo sé? Pero es tan diferente cuando no está odiándome -Harry esbozó una sonrisa-. Simplemente sucedió.

-Harry, estoy seguro de que si le explicas todo a Severus entenderá -dijo Dumbeldore con confianza.

-Severus odia a Harry Potter y lo que es peor, le hice tanto daño cuando me fui que muy posiblemente odie también a Harry Green. Al menos eso me dijo cuándo me fui. Y no lo culpo, yo mismo me odio por lo que le he hecho.

-No pierda la esperanza, Potter.

Harry quedó unos segundos pensando en que podría hacer para acercarse a Severus.

-¿Cómo le han explicado a Severus mi desaparición? Después de todo estaba con él en ese momento.

-Más o menos le he dicho la verdad. Que al parecer una reacción entre pociones hizo la función de un Giratiempo y que te llevó a algún punto del pasado -informó Dumbeldore.

-¿No sabe que yo soy Harry Green?

-No. No lo ha relacionado.

-¿Y Hogwarts qué?

-Para Hogwarts estás con tus padrinos.

-¿Y mis padrinos?

-Al no ir tú con ellos para Navidades, tuvimos que decirles lo que había pasado. Pero no les hemos dicho hasta que fecha has retrocedido.

-Entonces a parte de nosotros tres, nadie sabe la verdad, ¿no?

-Así es.

-Por favor, esperen a avisarles a mis padrinos que he vuelto; primero me gustaría solucionar las cosas con Severus. ¿Qué día es hoy?

-Miercoles. Si te das prisa llegarás a tu clase de pociones.

-Gracias por todo lo que han hecho por mi -dijo Harry antes de ir a la puerta y salir.

Rápidamente se dirigió a la Torre Gryffindor, la cual estaba vacía y subió hasta su cuarto. Al entrar, sonrió de añoranza, pues al igual que su madre, él era Premio Anual y tenía una habitación para él solo, la misa que su madre.

-Espero haber heredado algo de tu fuerza, mamá. -Se acercó a su mesa y tomó su mochila. -Siel, necesito que te quedes aquí.

-Está bien, Harry -dijo saliendo fuera de la camisa y deslizándose por el brazo.

Harry iba a salir de la habitación, cuando se acordó que llevaba la camisa de Severus, así que se la cambió, no fuese a ser que este la reconociera.

Luego salió corriendo en dirección a las Mazmorras; llegaba tarde, pero aun y así se paró frente a la puerta del aula de pociones y respiró hondo. Finalmente, abrió la puerta y entró. Eso llamó la atención de todos los ocupantes del aula.

Conociéndote de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora