En busca de mi luz - YOONMIN (Omegaverse)

prólogo

Cada siglo la naturaleza asigna a una pareja de lobos a la luz o la oscuridad.

¿Podrá la oscuridad opacar a la luz o la luz iluminar a la oscuridad?...

Era la tarde del 29 de febrero de un año bisiesto, el sol trataba de ocultarse y dar paso a la luna.

Dos poderosas familias, los Min y Park, a punto de recibir a dos hermosas criaturas que la naturaleza unirá.

Los Min vieron por primera vez a su cachorro antes de que el sol descansara, y, cuando su madre lo tuvo en brazos, el sol los iluminó con un rayo de luz muy potente, como un saludo al recién nacido y una despedida para poder ocultarse.

Por otro lado, los Park recibieron a su pequeño cuando el sol ya se había ocultado; la luna los observaba desde lo alto con todo su esplendor, alumbrando al que estaba bajo su custodia, dándole la bienvenida a este mundo, al pequeño.

Era el momento de revelar qué cargo desempeñaría cada uno, los pequeños al abrir sus ojitos desprenderán el color digno de un alfa, beta u omega.

Min Yoongi, así habían llamado los Min a su heredero, observó por primera vez a sus padres con una pequeña sonrisa, y sus padres apreciaron como sus pupilas se tornaron de un tono rojizo brillante, alfa, eso es lo que se le ha asignado; la noticia se propagó por toda la manada con gran júbilo, y dieron la bienvenida a quien sería su líder dentro de un tiempo.

Por su parte Park JiMin empezó a abrir sus diminutos ojos hacía sus padres que se encontraban ansiosos, esperando ver el color de ojos de su pequeño, sus pupilas fueron cambiando a un color violeta intenso y sus padres sabían que iba a ser omega; al ser el primer hijo de la pareja, esperaban que fuese alfa y, grande fue la decepción al saber que era omega.

La naturaleza es caprichosa, incierta, manipuladora, maravillosa, ella sabe por qué hace las cosas y, nadie en absoluto puede contradecirla.

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Taetae y Chimchim