Cuando me enamoré de ti

Capítulo 2

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todos los personajes son propiedad de la franquicia de DC, yo solo los pido prestados para traerles esta historia

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A partir de ese día, estuve detrás de Ted, intentando encontrarlo por los pasillos, a veces iba a la biblioteca, y casi siempre lo encontraba, y solo si tenía suerte lo encontraba en el comedor como ahora.

Sonreí desde lejos, sin embargo, no me vio, así que hice lo que creí correcto, y me acerque a él desde una perspectiva distinta, de tal manera que no me viera y pudiera sorprenderlo. Y allí estaba yo, a unos cuantos metros suyo, y apenas hubo algo de bulla, me abalance sobre sus ojos con mis manos, pretendiendo ser un tipo misterioso. Sabía que no lo era, pero podía intentarlo.

- ¡Adivina quién soy!-le replique un poco más emocionado de lo que esperaba que me saliese, y Ted, seguro lo adivino enseguida, porque rio un poco ante mis acciones.

-Michael.

Yo baje mis manos de sus ojos, a su cuello, para quedarme allí colgado, aprovechándome de la cercanía y el calor y bueno que Ted no me mandaba lejos. -No es divertido jugar contigo si es que lo adivinas a la primera.

Ted alzó sus brazos, como quien no se responsabilizara de mis acciones. -Bueno, no es mi culpa que no tengas suerte en disimular, además eres de las pocas personas que me conoce, así que no es tan difícil.

Acomodé mi mejilla contra la suya, para luego de ello, librarlo por fin de mi abrazo y sentarme a su lado.

- ¿Qué haces? -Le pregunte curioso, mientras miraba unos cuantos papeles sobre su mesa.

-Ayudando a calificar a Dan unas pruebas-Miré a los papeles, y se me ocurrió una idea teniendo en cuenta lo mal que me había ido. Estiré una mano, pero pronto vi como Ted apartaba las pruebas de mí. Me miraba algo indignado, mientras que yo lo miraba a él, algo dolido. Ted me estudió unos segundos y luego guardo los documentos.

-Michael, ¿viniste por las pruebas? -Me preguntó directamente, yo negué con la cabeza de manera violenta. Pero tenía la culpa de que el pensará eso, y todo por hacer las cosas sin pensar demasiado. -No Ted, te lo prometo.

Ted cerró la mochila al final, y me quedó mirando esperando que le dijese la razón por la cual lo había venido a buscar y bueno, no quería que este enojado conmigo, su opinión me importaba (de las pocas personas de las que realmente me importaba lo que piensen de mi), y bien, en ese momento hice mis intenciones bastante obvias.

-Vine, porque quiero pasar tiempo contigo-Era lo que quería, para conocer más de él.

- ¿Por qué?, no eres un deportista, no deberías estar con Barry y su grupo...-Yo negué de nuevo, si seguía negando me iba a dar torticolis.

-Pues verás somos deportistas sí, pero la mayoría son amigos de Hal, Barry es el amigo de la infancia, igual que Oliver. Guy es el tipo que él conoció en el colegio, y desde allí son amigos. Y el resto del equipo, los que pasan en la banca, cada quien tiene su grupo. Yo por mi parte, pues si tengo mis amigos, este Scott, Barda también, pero... tampoco es que me guste ser la tercera rueda o el violinista cuando están juntos, si sabes a lo que me refiero.

Ted me entendía, por qué pronto puso cara de que era demasiada información. Era lindo que tuviera esas reacciones.

-Ósea, que te hace falta amigos-Cierto, pero no lo iba a decir así, era penoso y siendo deportista y suponiendo que debería ser el señor popularidad, me daba vergüenza que hubiese quedado así de aislado. Aunque bueno, pudo influir en eso, que la mayoría no viera lo gracioso que podía ser a veces (estoy seguro que la mayoría de las veces, pensaban que era idiota, pero no lo era, solo quería encajar, lo juro).