Cuando me enamoré de ti

Capítulo 4

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todos los personajes son propiedad de la franquicia de DC, yo solo los pido prestados para traerles esta historia

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Luego de eso tuve una recuperación larga y dolorosa.

Pero lo peor no fue sanar las heridas físicas, para mí lo más difícil fue ir de nuevo a la cancha de baloncesto. Porque si, mi equipo me miraba, somos si es que fuera un sujeto que debería dar lástima, y no, no me agradaba eso.

Barry como capitán fue el primero en venir cerca de mí a hablar. - ¿Booster estas bien?

Me preguntó, yo pensé que era algo tonto preguntar algo así, claro que no lo estaba, pero no iba a ser un grosero. -Pues mejor, eso sin duda.

Me miró algo dudoso, puesto que Clark ya les había contado lo que el médico había dicho de mi problema con la rodilla.

- ¿Te tomara mucho sanar esa rodilla? -Me sorprendió con esa pregunta.

-Lo suficiente como para no poder participar en lo que queda del año. -Le respondí tranquilo, -Pero no es para menos, fue una gran caída, pero pronto volveré a ser grandioso, ya lo veras. -Le guiñe el ojo, aunque en el fondo sabía que no era cierto.

-Booster, yo...-Me dijo Barry, y luego Hal se acercó analizando la situación, viendo que Barry estaba incómodo. A la final mi amigo rubio, no era bueno dando malas noticias. Así que fue Hal quien nos arrastró a ambos más allá, como si es que no quisieran que los demás del equipo escucharan.

Y fue el castaño quien me hablo. -No pensamos que ibas a volver, con lo que dijo el entrenador. ¿No deberías estar descansando?

Yo asentí. -Pero es que, extraño el juego. -Barry me miro con algo de pena, pero no dijo nada, fue Hal quien puso una mano en mi hombro, y me dio una palmadita. -Booster, no creo que puedas volver a hacerlo amigo, el entrenador dijo que tu medico ya lo había dicho.

Yo no dije nada, porque por alguna razón esperaba que alguno de ellos se opusiera, pero ninguno lo hizo. No me resentía, lo prometo, pero tampoco era algo que me haga feliz.

-Tienes razón-Le dije dibujando una sonrisa, para luego hacer una broma que incluía mi estado de salud actual. Pero aparte de mí, ninguno de los dos rio, de seguro pensaba que era un idiota.

Aun así, soy masoquista, y fui a verlos un par de veces más. Y no veía razón para no hacerlo.

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O al menos así fue el primer mes, hasta que uno de esos días, mientras caminaba para ver a Ted por los pasillos, escuche a alguien que no pertenecía al equipo, pero estaba hablando del grupo en general.

-Escuche por allí, que el equipo está mucho más sólido desde que Michael salió-Dijo alguien.

Yo aguante la respiración unos segundos, pero luego moví la cabeza, no dejaría que me afecte esas cosas, todos eran maestros cuando de juzgar se trataba, pensé en caminar, e irme, pero no pude. Seguí escuchando. -Yo escuche lo mismo, es más, escuché que Constantine, es un mago con el balón, no hay tiro que falle, y hemos ganado la mayoría de partidos luego de lo que le pasó a Booster.

Sonrieron entre ellos con camaradería. Moví la cabeza nuevamente. No entendía la crueldad de la gente, comencé a moverme, pero al verme la gente que estaba hablando mal de mí, solo lo hico más notorio, y comenzaron a cuchichear entre ellos. El problema fue cuando alguno de ellos, grito algo que me dejo descolocado.