Miedo de mis sentimientos - [Sulay-EXO]

14. Pijamada

He notado muy extraño a Yixing últimamente, pues evita mis miradas, ya no sonríe, su hoyuelo está en coma, la chispa de un Yixing alegre e hiperactivo desapareció.

Creo que es por que el campeonato está cerca y pues cualquiera se pone así por los nervios. Espero que en verdad gane.

Mientras tanto con lo de Wendy, nosé que me paso, actúe por impulso y no me medí.

¿Que si me arrepiento? Claro que sí, pero es que ella podría decirle a todos la verdad. Tengo miedo.
Me siento acorralado.

Ahora estaba en el salón de clase, todos estaban haciendo desorden pues había reunión de profesores. Yo me quedé en mi sitio pensativo, es que ya había pasado una semana de que mi Yixing no me había sonreído. ¿Tan fuerte era el campeonato?

Cómo no había clase por una hora, me pare de mi sitio y decidido camine hasta el comedor y compre una gaseosa de limón. Sabía que mi Yixing se volvía loco con ella.

Cuando llegue a su salón lo vi sentado pero con el rostro cubierto, parecía que dormía.

Intenté entrar pero Luhan me retuvo colocando su brazo frente mío. Lo observé extraño, ¿Porque me detenía? El no estaba en esa sección y no tenía derecho.

- Aléjate, le haces daño

Quise preguntarle de qué rayos estaba hablando o de quién debía de alejarme hasta que el contrario me señaló a Yixing con la vista.

Estaba apunto de decir algo, ni siquiera sabía lo que iba a decir hasta que alguien me quito la soda que tenía en las manos. De inmediato voltee y me encontré a Wendy sonriendo y a la vez tratando de abrir la lata.

- Gracias mi amor.

Me atore con mi propia saliva, en verdad está chica tenía problemas. Me aleje un paso de ella tratando de entrar pero Luhan me retuvo de nuevo.

Todo el salón al verme que estaba a lado de Wendy y que supuestamente le había traído una bebida, empezaron a chillar y a gritar fastidiosamente. Quería desaparecer en ese momento.

-No era para ti - masculle bajo para que dejara de sonreír sarcásticamente.

Pero Wendy me ignoro y empezó a tomarme de las manos, yo de inmediato me zafe, esquive a Luhan y por fin logré entrar al salón.

Pero al momento de ir al sitio de Yixing, este no estaba.

[•••]

- ¿Iras? -me pregunto Kyungsoo.

Cada año, se organizaba una actividad extraña, una pijama en la escuela. Todos llevamos nuestros sacos de dormir y dormíamos en el Coliseo de básquetbol. Por supuesto que se e tenía que pagar una entrada para poder entrar.

Era algo aniñado no? Pero todos iban ya que llevaban, alcohol, comida, y ahí contaban historias de terror, o hacían una mini fiesta. Además era una gran aventura por que decían que en el baño de profesores penaban.

- Ira Yixing.

Dijo Kyungsoo al notar que demoraba mucho en responder.

- Iré - dije encogiendome de hombros.

Y

a en casa le hable a mi madre sobre la actividad, por suerte me dio permiso.

Aliste una camiseta y un pantalón suelto para dormir, mis pantuflas además de mi almohada y mi saco de dormir. Me sientia completamente preparado, antes de cerrar mi mochila metí una lata de gaseosa de limón y unas galletas de la cena. Estaba decidido a hablar con Yixing.

La noche cubrió la cuidad, cuando llegue a la escuela pude ver muchos sacos de dormir esparcidos en los pasillos, cuando llegue al coliseo estaba aún más lleno, camine con mi saco y ubique a mi grado para acomodarme cerca de ellos.

- Ahí está Yixing.. - me susurro Kyungsoo señalándome al chino que estaba en el pequeño tumulto.

Habían chicos sentados en el piso, pasándose una botella soju, mi chino estaba entre ellos. No podía creerlo, estaba tomando. Me quedé hipnotizado observando como poco a poco Yixing se iba emborrachando, soltaba adorables hipidos, tambaleaba su cabeza de un lado a otro.

Me acerqué y me senté a su lado de inmediato, JongIn soltó una risa socarrona y me alcanzó un vaso lleno de alcohol. Claro que me negué, no tenía ganas de tomar, además yo no tomo.

- No gracias.

- Si no quieres, largo de aquí.

Fruncí el ceño, claro que me iría de ahi, pero no dejaría a Yixing solo. Corría peligro al rededor de todos ellos. Con ambas manos levanté el cuerpo de Yixing sosteniéndolo de la cintura. Y así me lo llevé, como era posible que se emborrachara también rápido.

Lo senté encima de mi saco de dormir, y acomode su adorable pijama, era de conejitos, se veía tan adorable. Con las manos peine su cabello y me quedé observándolo. Pude ver cómo sus ojos comenzaban a ponerse vidriosos.

Estaba apunto de llorar, no quería apreciar eso, no lo quiero ver. Un fuerte dolor el el pecho apareció en mi cuando la primera lágrima paseo por la mejilla de Yixing.

- ¿Te gusta Wendy?

- No creas todo lo que dicen.

Respondí sacando de mi mochila la gaseosa de limón, la abrí y se la puse en sus manos y moví con cuidado estás incitandolo a que beba. Pobre de mí chino estaba echo un desastre el alcohol en su cuerpo no le hacía bien.

- Te gusta - Yixing hizo un puchero arrugando los labios para luego bajar la cabeza.

Sonreí bobamente al verlo hacer tal gesto, y negué con mi cabeza, no me gustaba Wendy, la detestaba, era insoportable. Cuando negué mi cabeza podido notar como un pequeño suspiro escapaba de sus labios.

Ya más un poco más relajado, Yixing empezó a dar pequeños sorbos a la gaseosa.

- Tambien te traje galletas - le entregué la bolsita.

Mi Yixing se sonrojo tomo la bolsita, no se como paso, pues fue rápido, corto y ah, hermoso. Me dio un pequeño beso en los labios.

Me quedé turbado, fue tan rápido, mi chino luego eso empezó a dar pequeños hipidos a causa del alcohol.

Mi ritmo cardiaco estaba acelerado, me beso en un lugar público por suerte nadie nos prestaba atención.

Me quede con muchas ganas, quería acercarme y besarlo esta vez yo. Pero no quería correr riesgo así es que con la mente en otro lado, tomé su mano y lo hice levantar.

Me lo llevaría al baño, ahí nadie nos vería ni nos escucharía.

- ¿A dónde vamos? - musitó Yixing.

- Al baño - dije ayudándolo a cambiar.

- Pero no tengo ganas de hacer pipi.

- No vamos para hacer pipi, Yixing.