Cap. 25

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Logró pasar la noche deambulando y tuvo la suerte de no correr peligro. Tenía que cuidar muy bien el poco dinero que tenía, estaba a punto de anochecer y no le agradaba en lo más mínimo pasar otra noche fuera.

Se sentía pequeño, insignificante, la gente lo miraba con lástima y quien no si en sus ojos se reflejaba todo el dolor y la soledad que tenía su alma.

Caminaba por un pequeño parque se sentó un momento para descansar pues estaba demasiado agotado por caminar y caminar. No logró detener las lágrimas que salieron de sus orbes sin ningún aviso. Todavía sentía fresca la herida en lo más profundo de su ser.

Una mano en su hombro lo hizo sobresaltarse.

"¿Estás bien?" una chica de cabellos cortos y ojos miel lo miró con pena. Él negó.

"¿Que sucede? ¿Te asaltaron?" preguntó preocupada.

"No, bueno, yo no, no es eso" respondió tembloroso.

"¿Entonces qué fue lo que pasó para llorar de esa manera en un lugar público?" si era la mejor opción confiar en aquella desconocida, pero que más daba, si se burlaba de él, sería lo de menos.

"Mi bebé, mi bebe murió y yo no....no.... solo no puedo..." no pudo seguir pues las lágrimas lo atacaron de nuevo. Para su sorpresa la chica lo abrazó.

"Calma, tranquilo, todo está bien" intentó reconfortarlo. El solo se abrazó más a ella y lloró pues enserio y necesitaba un abrazo. "¿Hey, necesitas que te lleve a tu casa?"

"No, no tengo casa, no soy de aquí" respondió entre sollozos.

"¿De dónde eres?" la chica se separó del ojiazul y le partió el alma verlo de esa manera, tan frágil, tan roto. No lo pensó más. Lo tomó por los brazos y lo levantó. "Te llevaré a mi casa, no es grande, pero al menos podrás descansar, lo necesitas"

No se negó pues enserio lo necesitaba, pasar la noche en las calles no se podía considerar algo bueno.

"Soy Lily, por cierto"

"Louis" respondió.

Después de unas cuadras llegaron a un edificio no tan grande, algo viejo. No era importante.

"Bien, bueno vivo aquí, descansa pequeño y así podrás decirme que ocurrió contigo y porque no estás en casa con tu familia. ¿cuántos años tienes?"

"Te lo agradezco mucho, enserio, tengo 17 y soy de Londres"

"Estas muy lejos, no entiendo como llegaste aquí, pero lo resolveremos. Por ahora ve a darte un baño, hay una toalla en uno de los cajones úsala y después duerme un poco" el ojiazul miró a la chica.

"No creas que soy una loca vendedora de órganos y que te va a asesinar mientras duermes" ambos rieron.

"No creo eso" respondió Louis.

"Pero lo pensaste" el negó de inmediato "Descansa yo tengo que ir al trabajo, regresó en unas horas y ponte cómodo, en la nevera hay algo de comida, por favor ojitos no te vayas, prometo que ayudarte en lo que sea necesario" Louis le sonrió de la manera tierna.

"Gracias por todo esto, gracias por ser buena conmigo, a pesar de no conocerme, te lo pagaré lo prometo" ella asintió vagamente, dejó un beso en la mejilla del ojiazul y salió.

Tenía hambre así que no dudo en tomar un poco de espaguetis que estaban en la nevera, algo de jugó y comió tan rápido como pudo, se duchó y pensó que sería muy abusivo si se recostaba en la cama, así que optó por el sofá que ahí se encontraba, como siempre recordó lo ocurrido y mientras sus lágrimas caían sus ojos se cerraron.

Ya en la tarde cuando despertó, acomodó todo en su lugar, no quería que la chica tuviese una mala imagen de él. Esperó pacientemente por ella hasta que llegó.

"Dime Louis ¿cómo es que llegaste aquí?" le preguntó una vez que comieron algo y ambos se sentaron en el sillón. No pudo evitar que sus ojos se aguaran por millonésima vez en el día. "No llores, si no quieres decirme está bien" el ojiazul asintió con la cabeza. Sentía la necesidad de desahogarse con alguien.

Juntó todo el valor que pudo, para contar la historia, omitiendo ciertos detalles -como los golpes del principio- más no pudo evitar que las lágrimas cayeran cuando recordó lo ocurrido en el hospital. La chica escuchó atentamente la historia sintiendo coraje y una tristeza increíble por aquel chico. Lo abrazó por segunda ocasión esta vez más fuerte dejando que el castaño se rompa en llanto mientras intentaba consolarlo. Pero ciertamente no podía hacerlo, como le dices a alguien que todo está bien si pierde las cosas que más ama de un momento a otro. Desde un punto de vista exterior es fácil el poder decir que todo va a mejorar o que con el tiempo se olvida, pero no. No es simplemente el hecho de perder un boleto, al que luego tendrías acceso, o tener una nota que con el tiempo recuperaras. Es el perder un hijo, uno al que ni siquiera conociste, al que amabas con cada fibra de tu ser desde que sabías que llegaría, un hijo al que pensaste darle todo tu amor, tu atención, tu vida. Y si bien otro hijo parecía la mejor opción no era lo mismo, jamás lo sería.

"Lamento ser un asco en esto" se disculpó la ojimiel, al hecho de no ser una buena consoladora. Pero que podría decirle ella, no es como si también hubiese perdido un hijo y al padre de este al mismo tiempo.

El ojiazul negó con la cabeza. "Gracias por escucharme, y por el abrazo" las mejillas se le tiñeron de un carmín sutil.

Entre más conversaban más odio crecía en la chica hacía el esposo del castaño, como alguien podía ser tan cruel y vil para hacer lo que él hizo.

"Oye Lou, ¿qué piensas hacer? ¿Vas a regresar a tu ciudad?" preguntó una vez que cambiaron de tema.

"Yo, Uh no lo sé" respondió, no sabía que iba a hacer, trabajar está claro, pero no conocía la ciudad, y no tenía dinero, tenía que buscar un lugar donde pasar la noche, ese pensamiento lo trajo de vuelta a la realidad.

"Yo me tengo que ir, gracias por todo" se levantó de golpe, la chica lo miró sorprendida.

"¿De qué hablas? ¿A dónde vas?"

"Tengo que encontrar algún lugar para pasar la noche" se colgó sus pequeñas mochilas al hombro.

"No, nada de eso vas a quedarte aquí, sé que no es grande, pero al menos estamos seguros" el ojiazul negó de inmediato.

"No quiero causar problemas, enserio"

"No son problemas, me agrada la idea de tener a alguien, mis padres viven lejos y casi no hablo con ellos, no tengo hermanos así que serás como uno y no acepto un no como respuesta" puso los brazos a los costados de su cadera fingiendo enojo.

Después de prometer que al día siguiente buscaría trabajo para ayudar en todo aceptó, y enserio agradecía a todo el universo por haber puesto a Lili en su camino.

"¿Piensas volver a Londres?" preguntó cuándo estaban listos para dormir. La chica y Louis movieron el sillón hasta la habitación para dormir de alguna manera juntos.

"Harry se llevó mis documentos, así que no puedo, aunque quisiera"

Está claro el hecho de que también le contó que no tenía familia.

"Es un maldito, lo odio" dijo la chica en medio del silencio y oscuridad.

"Lo sé, pero lo amo" una pequeña lágrima escapó de sus ojos, se la limpió de inmediato. Ya no lloraría no por él, lo dejó y estaba más que claro que no lo amaba como él lo hacía. No lloraría por Harry Styles, lo iba a borrar de su mente, de su vida y de su corazón.

"Descansa Lou"

"Tu igual, buenas noches Lily"


Hope & Faith - LARRY (AU)Where stories live. Discover now