Mucho más allá de las nubes y de este planeta, entre las estrellas se encuentra un reino de seres alados, los cuales son denominados ángeles. Estos seres se pueden adaptar a cualquier entorno.
Aquí gobierna Bek y Naig, quienes tienen dos hijas y un hijo. El mayor, Hank, cuida parte del ganado y de su producción. Al medio tenemos a la guerrera Jezz, la cual se encarga de la producción de armas para los ejércitos. Por último tenemos a la pequeña Sam, quien sólo genera desastres y enfados.
Ahora podemos presenciar como el rey Bek regaña a su pequeña hija.Bek: ¡Sam! ¡Sam! ¿Me estás escuchando?
Sam: Si padre, nunca más lo haré.
Bek: Siempre dices eso y siempre me fallas.
Sam: Los errores los comete cualquiera.
Bek: Pero de esos errores debes aprender y tú nunca lo haces.
Sam: Te digo que lo de hoy no lo hice y no me crees -dijo subiendo su tono de voz-
Bek: Y la vez anterior tampoco fue tu culpa -dió un suspiro- He tomado una decisión y creo que será lo mejor para ti...
Sam: -interrumpiendo- ¿Qué cosa harás ahora? -bufó-
Bek: irás al mundo de los humanos.
Sam: ¿¡Qué!? Padre por favor no, envíame con los demonios si es necesario pero con los humanos no.
Bek: Tu madre me dijo que era lo mejor para ti.
Sam: ¡Me niego a ir a ese horrible lugar! -gritó-
La joven salió volando por la ventana de su habitación, iba en dirección al pueblo cuando los guardias reales la detuvieron y encadenaron sus alas. Sam fue llevada al salón principal del palacio, ahí se encontraba su madre y su padre.
Naig: Hija, no hagas esto tan difícil, es lo mejor para todos.
Bek: Traigan lo que pedí. Mi hija se va -ordenó a los guardias-
Sam: ¿Qué me harás?... ¿¡Qué son esas cosas!? -dijo nerviosa-
Bek: Tu sabes el poder que tiene la familia real, tú sabes de nuestra magia y también sabes que los humanos no tienen alas.
Sam: Alas -murmuró- ¿Mis alas? ¡ME QUITARÁS MIS ALAS! -gritó- Jamás lo lograrás -protestó y miró a su madre- Madre, por favor dile algo.
Naig: Bek, no le digas eso a la niña... Bueno hija, tu padre solo camuflará tus alas para que puedas pasar desapercibida entre los humanos. Serás casi como uno de ellos.
El rey conjuro un hechizo mientras se dirigía a Sam. Ella se sentía rara, como un monstruo, ella se sentía... Humana. Sus alas fueron desapareciendo en el aire, las plumas se desvanecían hasta llegar a la nada.
Sam: Que me has hecho -dijo llorando- Eres mi padre, ¿Cómo me puedes hacer esto?
Bek: Para mi no es fácil, pero todo esto lo has provocado tu y tus desastres públicos. Esto será lo mejor para ti, para nosotros y ¡Para el reino! -aclaró frente a su hija-
Sam: Padre, sé que hay otra opción, te ruego piedad -se arrodilla frente a Bek- Dame otra oportunidad.
Bek: Está es tu última oportunidad y tú mas grande prueba -le entrega un collar- Esto nos mantendrá al tanto de lo que haces, cuando el collar vea que estás capacitada para volver, lo harás.
Sam: ¿Y cuál sería esa prueba?
Naig: Eso deberías saberlo. Obedecer, aprender y respetar. El collar te sorprenderá en cualquier momento.
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Última esperanza
FantasyMuchos creen que viven en un mundo tranquilo, un mundo "normal". Hay muchas criaturas que los humanos dicen que son fantasías sin sentido, fantasías qué tal vez un niño creería. La realidad es distinta a lo que ellos creen saber, los seres míticos...