Última esperanza

Capítulo cuatro "Confusión" (parte II)

Buscó a James por todas partes pero no lo encontró. Logró escuchar la puerta de la casa, mientras que bajaba las escaleras pensaba que era él y otra de sus bromas.
Al abrir la puerta vio la mirada molesta del Sr. Smith.

Sam: ¿Cómo llegó aquí?

Sr. Smith: No te hagas la sorprendida mocosa, vine por mi hijo.

Sam: James no está acá

Sr. Smith: Sé que esta acá, así que no me mientas.

Sam: Ya le dije, James no se encuentra aquí.

Sr.Smith: Mira... -Dijo pensativo- Sam, sé que mi hijo está aquí, así que deja de negarlo -Se acercó amenazante-.

Sam: No se me acerque así, no le estoy mintiendo.

Sr. Smith: -Molesto- Mira enana, desde que mi hijo te conoció ha cambiado mucho. Lo desconozco y todo por tu culpa -Toma a Sam por el cuello y la levanta contra la pared- Dime donde esta mi hijo.

Sam: -Tratando de respirar- Señor... Comprenda... James... No está -Termina diciendo con la cara roja y tomando un gran respiro-.

Sr. Smith: -Suelta a Sam- Escúchame una cosa, no quiero que te vulvas a acercar a mi hijo y esto jamás pasó.

Sam: No dejaré solo a James, si él no me lo pide -Dijo desde el suelo un poco débil-

Sr. Smith: Quedas advertida - Arregla la corbata de su traje- No te acerques a mi familia.

Se fue de inmediato. Sam logró levantarse del suelo tratando de recuperar el aliento.
De un segundo a otro James había desaparecido de la casa, ella no comprendía nada. Algo muy raro estaba ocurriendo. Se prepuso a sí misma encontrar a James sin importar el tiempo que le llevara.

Cuando Bill llegó a la casa. Sam estaba desanimada. Después de todo... ¿Quien no estaría mal?
Lo miró desconcertada y subió a su habitación, en cuanto entró su collar comenzó a brillar. El brillo anunciaba a Bek en el espejo.

Bek: ¿Hija? - dijo preocupado- ¿Estas bien?

Sam: ¿Por qué lo preguntas? No ha pasado nada para que te comuniques conmigo.

Bek: El collar me avisó de un peligro cerca de ti... muy cerca.

Sam: Espera un momento... ¿Esta cosa te avisa todo lo que ocurre a mi al rededor?

Bek: No... Bueno -dijo nervioso- Tu madre no se sintió capaz de dejarte ir así, por ese motivo se te otorgó el collar.

Sam: Genial...

Bek: Solo así podemos estar en contacto, no te molestes.

Sam: Pensé que confiabas en mi, aun que sea un poco. -toca el collar- pero aun que me pongas a prueba, sigues sin confiar -arranca el collar de su cuello- Puedo hacer las cosas bien, puedo defenderme. El tío Bill me ha enseñado muchas cosas estos últimos meses, muchas mas cosas que tu en toda mi vida. Si este collar es mi pasaporte a casa... Creo que no lo necesito, debido a que ya estoy en mi hogar.

Bek: No digas eso Sam, tu hogar es en el reino, con tu madre, con migo y tu hermanos.

Sam: ¿Para qué regresar? Solo soy tu decepción, el pueblo no me quiere, ademas no confías en mis capacidades... No hay lugar para mi en el reino.

Bek: Hay lugar para ti en el palacio real, tu habitación permanece intacta...

Sam: No me refiero a eso, en verdad no entiendes, nunca me escuchas. Logré hacer un amigo aquí. Supongo que ya tengo nuevas metas, mas importantes que volver al reino -sonríe-.