Y desde su ventana observaba
El balcón del frente;
Como una pareja discutía
y acababa en pasión,
Como los gatos en los tejados
De la noche, salvajes;
Se peleaban entre ellos
para ver quién embelesaba a la luna primero,
Era testigo
De enfrentamientos que acababan en deseos
Por una dama de negro, que brillaba de la obsesión,
Caótica la vista, de la luna y su persuasión,
Todo en la oscuridad, todo en la noche,
¿Quién no mataría por ella?,
¿Quién no se enamoraría de su esplendor?,
Quién pensaría que las huellas en el cuerpo
eran de una noche prohibida,
Su aparición te hace enloquecer,
Soñar,
Suicidas mueren por ella,
Poetas luchan por entenderla,
Y el efímero amor por alcanzarla,
A caso tú
estrella,
Que para mí te asemejas a ella
Siendo una lunática al comparar,
Ten por cierto que te lloro
Te anhelo, en esos momentos
Que siento el deseo que ilumines mis labios,
Don de la luna, que te ha regalado
Y puesto en mi cuerpo
Lunares para que con tu lucidez el los encuentre,
Bajo tu sombra
De persuasión y amor.
BosqueOscuro
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Antagónico Sentir
PoesíaSé perdonar, cuando las palabras se incrustan en mi, con su significado que hieren, y obsecionan. De una ingenua y precabida aprendiz, que no busca estar delante de ti, si no esconderce entre sus versos. Pero sabes qué siginigican cuando actúan com...
