Actualmente...Todo a su alrededor trancurria con normalidad, ella parada al frente de aquel edificio, que era cuatro veces más grande que el suyo.
Todos se sentirian embobados observando el departamento, desde afuera y por dentro, a exepcion de Teresa, quien aprendio que eso no era nesecario, hace mucho tiempo, debido a las pruebas que le dio la vida comprendio que las apariencias muchas veces engañan, que no hay que jusgar un libro por su portada, a pesar que en ocasiones si puede concordar con el contenido, es mejor conocer a la persona a fondo antes de sacar conclusiones.
Volviendo de sus sumidas reflexiones, tocó la puerta sútilmente para no parecer apresurada y ser más discreta como ella acostumbraba a manejar sus acciones en su nueva vida.
A los pocos microsegundos un joven de aspecto cansado y despeinado aún con su pijama infantil puesto le atendio la puerta, al darse cuesta de quien era la presencia se sonrojo de la vergüenza de que lo viese así.
-tranquilo no debes avergonzarte, además yo deberia estarlo por despertarte aunque ¿bien que es bastante tarde no creés?
- como supiste que estaba durmiendo - cureoso el inividuo
-tus orejeras, ojos hinchados, voz somnolienta, cabello despeinado y el simple hecho de que estas en pijama a las dos de la tarde- instintivamente él volvio a hacer un tomate andante, la chica por otro lado se sorprendio al ver en alguien tal nivel de sonrojo, no obstante prefirio regalarle una sonrisa y no criticarlo, como le hubiese gustado, acción que causo en él las mismas tonalidades en su rostro.
-sabes, yo venía de pasada a devolverte otra vez a este minino- hablo, mientras entregaba el felino a su dueño.
Al recibir al gato y rozar sus dedos, sintiendo una chispa que llegó hasta su espina dorsal, quedó mudo, como si le hubiese comido la lengua su propio gato.
- Okay, si nos logramos volver a ver, soy Teresa Fernández.
-y-yo...me llamo Diablo- al decir lo último bajo la cabeza, emanando en el vergüenza por su respectivo nombre.
- tranquilo tú nombre me parece chido, no hay muchas personas con uno como ese, aunque siendo sincera, eres todo un ángel, no, más parecieras un chico timido, tierno.
-gra...gracias
- de nada, yo me voy, nos vemos luego, bye...
-adiós- dijo mirando como su larga melena iba desapareciendo por el pasillo hasta el asensor.
Cerrando la puerta tras de si dejo el animal de cuatro patas sobre su cómodo sillón.
-¿y tú?, ¿como es que te escapaste y la encontraste?
-hasta mi gato tiene una mejor vida que la mia.
《 sobretodo porque estaba con ella 》- agregaba su conciencia
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Oscuro Abismo
Mystery / ThrillerSe alimenta del sufrimiento, se alegra con los gritos de desesperacion, ríe con los llantos pidiendo ayuda, ama la muerte de los que un día la hicieron sufrir. Todo se paga en la vida y ella será la verdugo de ellos, muchos inclusive creerian que es...