Capítulo 12.

210 17 3
                                    

—James, podrías disfrutar del viaje, por una vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—James, podrías disfrutar del viaje, por una vez.

Miré a mi amigo, tenía razón, pero no me encontraba bien.

—Espera, esto no será por Ali, ¿no?

—Isaak, ya te he dicho que no es ella...

—Es ella. Eres pésimo mintiendo, no comprendo como la directora McGonagall no te pillaba en todas tus aventuras—dijo, con voz desesperada y divertida a la vez.

—Es difícil, no había estado tanto tiempo sin verla.

—James, es lo más normal, Alice esta en su último año y tu no. Sé que el año pasado la visitabas a menudo cuando ibas a Hosmeadge. Y que hace más de, ¿5 meses que no la ves? Sé que ni siquiera habéis pasado las navidades juntos, pero podrías, no sé, disfrutar.

—Podríamos ir a Hosmeadge—ofrecí, de acuerdo, tenía un grave problema con eso de separarme de mis seres queridos.

Isaak rodó los ojos y luego suspiró.

—Ganaste, pero tienes pocas probabilidades de verla. No te hagas ilusiones.

Llegamos a la primera chimenea con red flu y después llegamos a Hosmeadge.

—Ahora vengo, tu no te pierdas—dijo bromeando.

—¿a dónde vas?

Él no respondió y se marchó con pasos grandes y rápidos.

Decidí ir al rincón al que solía ir cuando aún iba a Hogwarts, el cual estaba cerca de la casa de los gritos.

Acabé paseando casi una media hora esperando a que Isaak llegará.

Abrí un paquete de cigarros y cogí uno de ellos, lo encendí y le si una calada.

Tuve tiempo de fijarme en la gente que pasaba y de repente me fijé en un grupo de chicos y chicas, diría que menores que yo hablando.

Una de las chicas se giró y con una amplia sonrisa en su cara, corrió hacia mi y me besó. Fue uno de los mejores besos que Alice me había dado o quizás sólo los extrañaba mucho.

—¿Estás fumando?—Me preguntó separándose—sabes que lo odio—acabo quejándose.

—No, no pares—dije riendo—te he echado de menos, Ali.

—Yo también te he echado mucho de menos, Jamie, esto ya no es igual sin ti y los merodeadores.—dijo, volviendo a posar sus carnosos labios contra los míos.


Al Carajo La Maldición Potter || Jalice. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora