03.

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Jaehyun.

- Jaehyun, tus notas en matemáticas van de mal en peor.- Mencionó el maestro Park mientras re leía la pantalla de su computador. -Creo que no quieres repetir tu último año, ¿o si?

- La verdad es que no, usted sabe que deseo irme pronto de aquí. - El señor Park no era un simple profesor para mí, él me ha apoyado desde que entré al instituto y estaré agradecido por mucho tiempo con él.

- No se me ocurre algún otro método para ayudarte, Jaehyun.- Musitó en un tono desesperanzado mientras pasaba su diestra por su cabello con algo de frustración. Por mi parte sólo me limité a soltar un pesado suspiro mientras echaba mi cabeza hacia atrás con los ojos abiertos. ¿Se imaginan perder el último año? Qué mierda más grande.

- Espera un momento. - Mantuve mi posición mientras oía sus dedos chocar contra las teclas de su computador. - ¿Qué dices de un tutor? Es la única opción que queda.

- Cualquier cosa para no quedarme aquí otro año. - Volví mi cabeza al frente mientras mi mirada se posaba en el ajeno. - ¿Pero cree que será posible subir mis notas? Aún con un tutor.

- Si te esfuerzas al máximo, sí.

- Bien, entonces acepto el tutor.- Elevé mis hombros con desinterés, la verdad es que ahora sí estaba preocupado por algo y ese algo, era matemáticas.

- Ven a la la salida y tendré a tu tutor.

- ¿Puede ser tutora? - moví mis cejas de arriba hacia bajo de manera juguetona.

- ¿Quieres aprobar matemáticas o no?

- Sí.
- Entonces será TUTOR. Nada de distracciones, Jaehyun, ya tendrás tiempo para eso cuando salgas de aquí con un buen promedio en matemáticas. - Rió mientras estiraba su mano y alborotaba mi cabello de manera leve, a lo cuál sólo limité a rodar los ojos y levantarme de aquel asiento de cuero.

- Gracias, profesor Park. Le debo muchas.

Taeyong.

Los días habían pasado y con Ten cada vez nos hacíamos más cercanos, lo cuál era bastante agradable. A nuestro pequeño grupo se sumó Yuta, un chico Japonés bastante vanidoso y simpático.

- ¿Qué dicen si vamos por una pizza? Muero de hambre. - Propuso el japonés mientras daba caricias en su propio estómago.

- Estoy de acuerdo. ¿Qué dices tú, Ten? - Sonreí mientras posaba mi mirada en el más pequeño de los tres.

- Creo que tendrán que ir sin mi, el profesor Park me necesitaba en su oficina, y realmente no sé para qué.

- Pero puedes alcanzarnos cuando termines.

- Estoy de acuerdo con el chico que le orinó un pitufo en la cabeza. - Sentí como el brazo de Yuta pasaba por mi cuello y alborotaba mis cabellos azules, mientras se oía a coro su risa junto a la de Chittaphon.

- JA JA, muy gracioso. - Quité de manera suave el brazo de Yuta, volviendo a arreglar mi cabello.

- Bien, apenas me desocupe iré dónde ustedes.- Respondió sonriente el pelinegro mientras detenía su paso. - Pero ahora ya saben lo que tengo que hacer, así que nos vemos luego. - Movió su mano en forma de despedida y se fue en dirección a la oficina del profesor Park.

- ¡Nos vemos, Ten! - Me despedí de él de la misma manera, mientras mi vista lo seguía hasta que no hubo señal de su anatomía. Al volver a mirar al frente me encontré con un Yuta con una expresión de "Te pille" con una ceja alzada y una sonrisa algo pícara.

- ¿Cuándo piensas decirle? - Cuestionó el de cabellos claros mientras tomábamos rumbo a la pizzeria.

- ¿Decir qué? - Era consiente a lo que Yuta se estaba refiriendo, pero quería hacerme el desentendido.

- Vamos, Taeyong. Desde que me junto con ustedes se nota que sientes algo por Ten.

- No sé de qué hablas, Yuta. No siento nada por Ten, sólo somos amigos. - Solté una pequeña risita mientras trataba de oírme lo más sincero posible. ¿Será notorio que Chittaphon está alborotando mi mundo?

- Sí, claaaro. Deja y en mil años te creo. - Habló en un tono sarcástico. El resto del transcurso fue igual a una investigación por parte de Yuta, según él, no se quedaría callado hasta que admitiera que sentía algo por el tailandés.

Ten.

Toqué de manera suave la puerta de la oficina del profesor Park, obteniendo como respuesta un grave "pase" desde el otro lado. Al incorporarme al lugar sentí la carismática bienvenida del mayor.

- ¡Chittaphon! por favor, toma asiento. ¿Qué tal tu día?

- Bastante bien, no me puedo quejar. - Hice caso a sus palabras y tomé asiento, dejando mi mochila dejar reposar en mis piernas.

- ¿Tienes idea del por qué estás aquí? - Cuestionó mientras dejaba sus manos entrelazadas enfrente de su boca.

- La verdad es que no, pero me gustaría saber.

- Bien, entonces iré directamente al grano. Necesito un favor de tu parte, y ese favor es que te vuelvas tutor de matemáticas. Tu promedio destaca entre los demás, y realmente necesito que ayudes a alguien más.

- Un pequeño suspiro se escapó de mi boca al oír la petición del profesor pues, pensé que sería algo de mayor gravedad. - Claro, no hay problema con eso, profesor. ¿De quién seré tutor?

- Pues, ya debería estar aquí. - Miró el reloj que estaba en su muñeca, segundos después ambos oímos llamar a la puerta.- Corrección, ya está aquí. ¡Pasa!- Mi mirada se giró hasta la puerta, así esperando sonriente a la persona que estaría dispuesto a ayudar.
Esa piel blanca. Aquellas mejillas que parecían tan suaves. Esos ojos pequeños. - ¡Jaehyun! Él es Chittaphon y será tu tutor. ¡Chittaphon! Él es Jaehyun y estará bajo tu tutela. - Nos presentó amigable el profesor, mientras ambos tomábamos el tiempo para analizar el uno del otro, ésta vez, ninguno sonrió.

- Es un gusto. - Extendió su diestra frente a mí, la cuál acepté sin reproche. Sentir aquella mano tan amplia y fría hicieron que algo dentro de mi se estremeciera.

Jaehyun.

Al oír el timbre indicando la salida, tomé mis cosas y fui en dirección hasta donde el profesor Park. Por alguna razón me sentía ansioso de saber quién sería mi tutor, y la persona encargada de ayudarme a salir de mi último año.
Toqué aquella puerta de manera suave, escuchando una amigable respuesta del otro lado, una vez adentro mi mira se desvío de inmedito hacia aquel pelinegro.

- ¡Jaehyun! Él es Chittaphon y será tu tutor. ¡Chittaphon! Él es Jaehyun y estará bajo tu tutela. - No podía quitar mi mirada de aquel chico, y claramente el tampoco hacía un mínimo esfuerzo para lograr lo mismo.

- Es un gusto. - Extendí mi mano frente a él, había oído su nombre unas cuántas veces, había soñado con su presencia unas cuántas más y deseaba conocer su tacto otras más. Su pequeña, frágil y cálida mano hicieron que algo volviera a encenderse dentro de mí, no sabría explicar qué, pero aquella sensación fue increíble.

- Bien, ahora que ya se conocen podrán ponerse de acuerdo en los horarios que tomarán. Chittaphon, necesito que ayudes en lo que más puedas a Jaehyun, ¿sí?

- Claro, no habrá problema con eso. - Sentí como de manera sigilosa se soltaba de mi agarre, aunque su mano ya no estaba contra la mía, podía seguir sintiendo su cálida presencia.



hOLAAAA.
Espero les haya gustado el cap, espero vernos pronto. Adiós. ♡

 Thank you. 感謝 //JaeTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora