2. Interrogatorio

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Alisto a Cristal con su uniforma y ella me mira toda feliz. Mi hija es como una mezcla de varias emociones, pero casi siempre muestra su riza de alegría.

-¿Por qué no quieres una mami para mí?

-Basta ahí.

-¡Por qué no son bonitas como la novia de mí tío!

-Axel ya no está con ella.

-¿Cómo lo sabes?

-Él nunca volvería con alguien que le hizo daño.

-Ella no es mala.

-Es una ladrona. Lo es.

-No, Cristel es buena. Por eso va a ser mi tía.

-Basta Cristal Lehner. No quiero volver a oir algo como eso -mi voz sale un poco fuerte y mi hija se cohíbe. A veces no mido mi nivel de fuerza y eso es frustrante.

>>Lo lamento, pequeña -menciono al verla un poco callada-. Solo no digas eso.

Ella cruza los brazos, recoje peina y lazo.

>>¿Dónde vas?

-Quiero una mamá que me peine. Tus colas de caballo son aburridas y feas..

-Cristal -la regaño.

-Y quiero un hermano con quien jugar. -Cierra la puerta del baño con fuerza y agarro mi frente. Sé que mi hija sufre por muchas cosas, lo peor de todo es que no hago nada para remediar eso. No la dejo salir a jugar, no me gusta que se lleve con sus compañeros de clases y ahora sé y eso la está afectando, pero es difícil confiar cuando tanta gente te ha fallado y más cuando puedo exponer su seguridad.

Preparo su desayuno y Cristal se sienta en la mesa. Lleva una diadema y aunque está un poco mal, no digo nada.

-¿Quieres huevos?

-Ya que -habla enojada. Mi hija a veces hace todo para verme enojado. Su carácter es único.

Sirvo su plato de desayuno.

>>Los huevos están quemados.

-Están bien -digo viendo el plato. Aunque la verdad lucen feos.

Mi hija de levanta y agarra su colación, además de un yogurt con cereal. Agarra su maleta y abre la puerta.

-Vamos....

-No he comido.

-Son las ocho.

Me levanto asustado y ella vira los ojos. Sale por el pasillo y yo trato de arreglar mis cosas. Salgo corriendo y Cristal yace conversando con el guardía.

-Otra vez tarde -me regaña Oscar.

-Cállate -señalo enojado y él ríe. Mi hija levanta los hombros y agarra sus cosas. Quiero una mamá -creo y susurra.

Trago en seco al escuchar eso y acelero con fuerza. Llevo mucho de retraso.

******

Arreglo mi traje de terno y entro a mi oficina, recibo el saludo de los oficiales y camino hasta la fila de papeles de mi escritorio. Reviso los casos y los pongo por prioridades.

Natasha y Nathaniel entran a la oficina y se sientan frente a mí.

-Major Lehner, estamos por aquí por el caso asignado de la señora Lyndsy Blumer. Mi corazón se paraliza al oír su nombre y ellos me entregan su expediente.

Major. Lehner - Saga Lehner 1. 5®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora