Narra Selene
Un día, dos, tres, una semana, así pasaron dos meses, había terminado por fin la universidad y mi servicio en el hospital. Como tenia promedio alto me titule automáticamente. Solo faltaba mi entrega de diploma y matricula, que sería el mismo día.
Muchos de mis compañeros y mis amigas dijeron que fueron los dos meses más estresantes, sin embargo lo que yo viví un mes antes me hizo más fuerte. E incluso ellos se sorprendieron de la calma con la que ahora tomaba las cosas, si algo iba mal con alguna operación o algún paciente, simplemente sonreía y decía nada es imposible, siempre buscaba le mejor alternativa, no todo era soluciones pero siempre había opciones. Tania me decía ¡¿Qué has hecho con mi amiga la que siempre se estresaba con todo?!, a lo que respondía, ¡ella se quedo en corea!.
Pese al tiempo que había pasado mi vientre prácticamente no había crecido mucho, no se notaba mucho. Todos los días me llamaba kai, el había prometido venir a mi fiesta de graduación. ¡Lo cual me hacía muy feliz!.
Kyuhyun y yo somos muy buenos amigos. Estuvo solo dos semanas en este país, pero me la pase muy bien, bastante divertido. Dijo que vendría a apoyarme en mi graduación.
En cuanto a Ren, salió de la cárcel apenas a una semana de entrar, su padre se encargo de sacarlo, recibió terapia, y yo me encargaba de mandarle mensajes de apoyo.
El último día en el hospital, ya de noche caminaba a mi auto, había una persona recargada en el. ¿Quién será?, jugaba con una moneda lanzándola al aire ya atrapándola de vuelta, un hombre coreano, de cabello rubio amarrado en una coleta, una sonrisa iluminaba ese rostro, una sonrisa que reflejaba la inocencia de un niño.
- Yo: ¿Ren?
Volteo a verme, se veía un poco mas masculino ahora, llevaba puesto nos jeans ajustados, y una camisa de botones negra y manga larga, zapatos corte italiano. Se levanto del auto y quedo frente a mí. Me abrazo y yo le correspondí también. Por lo que note sus brazos a diferencia de la última vez estaban más trabajados.
- Ren: ¡te extrañe!
- Yo: jaja, dios ¡¿Cómo, cuando, estas bien?!.
- Ren: ¡estoy perfectamente gracias a ti! ¡gracias por apoyarme!.
- Yo: ¡hey, para eso están los amigos!.
Nos quedamos un rato platicando, recargados en el auto. Luego de ahí entramos al auto y fuimos a una cafetería, compramos frappes de moka, nos sentamos en una de las mesas al aire libre, riendo y poniéndonos al corriente de todo.
Narra Kai
Han pasado dos meses desde que se fue Selene, pese a que la contacto diario, !la extraño!, mis proyectos van muy bien, geniales, cada que voy a un concierto veo cada vez más y más fans, y eso me alegra, mas lo que me da fuerza de seguir es pensar en mi nueva familia, ¿Cómo estaría mi hijo?, ¿Qué tanto habría crecido?.
Terminado me dirigí a casa de mis padres, mama estaba encantada con la idea de ir a visitar a Selene. Encontré a mi padre en el comedor muy serio. Lo salude y él me miro filosamente.
- Padre: no lo harás.
- kai : ¿hacer qué?
- Padre: casarte con una occidental. ¡¿sabes que la dignidad de tu familia decae por ello?!.
- kai: ¿Qué?, ¿!soy un niño?!, además no te pregunte si querías, lo voy a hacer te guste o no.
- Padre: ¿el bebe es el problema?, siempre pueden ponerlo en adopción.
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mi realidad hermosa (kai y tu adaptadada )
Romanceselene despierta a lado de kai ambos no lo saben los dos tendran que recordar como llegaron a estar en la misma cama