La Última Esperanza

Capitulo IX: El Escape

En este momento me gustaría poder decir 'Pateamos a los chicos malos tomamos nuestras cosas, rescatamos  mi caballo y fuimos por el tomo' peeeero:

1) frente a nosotros teníamos unos cuántos guardias.

2)El lugar era demasiado laberíntico como para encontrar mis cosas/ mi caballo.

3)todo estaba lleno de trampas asesinas.

Mezcle bien y obtenga nuestra situación actual.

Rápidamente, Iraida me entregó un cuchillo hecho de... Madera. 

Tristemente no tenía tiempo de pedir devoluciones; lo Onijes ya estaban cargando contra nosotros.

Rodé a la derecha, esquivando por poco un lanzazo en toda la cara. Iraida había ido al lado contrario y de camino le había clavado un cuchillo decente a un Onij en la pata, derribándolo.

Uno menos, quedan... Unos 4 o 5.

Me abalancé sobre otra de las bestias, para mi sorpresa él cuchillo se clavó muy bien en su costado. Antes de que el mundo se fuera a ... Lo que esta ahora, me hubiera dolido matar cualquier cosa, pero llevo mas o menos 2 años cazando para vivir así que...

Iraida tenía sus propios problemas, tres Onijes la estaban rodeando, no era una pelea justa, pero no en el sentido que esperaba.

Esquivó un espadazo del Onij A, haciendo que golpeara a Onij B en su lugar. Luego, el C y el A decidieron atacar al mismo tiempo. Gran error. Iraida lo esquivó como si de un juego de 'Limbo' se tratara y finalizó lanzándole un buen cuchillazo a cada uno.

"Cierra la boca" Me dijo. Me di cuenta que debía tener cara de estúpido. "Abajo" Apenas tuve tiempo de reaccionar, salvándome de un cuchillo volador en dirección a un Onij detrás de mí.

Abrí la boca para decir algo pero se quedó en eso.

"Vamos no hay tiempo que perder, ya deben saber que escapamos"

Corrimos durante una eternidad, o al menos así se sintió ya que parecíamos caminar en círculos.

"Es la tercera vez que veo ese cuadro" Dijo Iraida señalando una pintura algo... Peculiar.

"Tal vez solo tienen varios cuadros iguales" le dije intentado ser optimista.

"No lo creo..." Se detuvo un momento " ahora que lo pienso, ¿como es posible que hayan podido construir todo esto? Digo, ni siquiera tenían nombre y no se veían muy... Inteligentes" 

"Si lo dices así parece imposible... ¿Lo habrán tomado, ya sabes, a la fuerza?"

*Un hermoso e incómodo silencio después*

"¡Claro! Es un truco" 

"#EsperandoUnaExplicación"

"No hables así, suena estúpido." Eso dolió "Como decía, esto parece demasiado para ellos, tal vez pertenecía a una orden de magos o algo del estilo-"

"No se adónde quieres llegar" 

"-probablemente el castillo entero está encantado."

" Y luego soy yo el que suena estúpido."

"Lo mío tiene sentido" y acto seguido clavó una navaja en la pintura. "Sigamos caminando y verás"

Unos minutos más tarde, vimos la misma pintura con la misma navaja clavada.

"Es imposible. No estamos andando en círculos, simplemente es Imposible." Le dije. Habíamos tomado un camino muy irregular como para que hubiéramos terminado en el mismo lugar.

"No lo es, recuerda: 'Magia'" mi palabra favorita.

"Voy a suponer que tienes una idea de como salir de esta."

"No" me dijo con una molesta sonrisa. Me puse a pensar en lo poco que se de la magia...

"¿Que tal si rompemos las reglas?" Le dije. Una idea loca e irracional, pero la magia es loca y muy irracional.

"Te escucho" primera vez que la chica me ponía algo de atención.

"Hagamos algo inesperado, algo que el hechizo no cubra, ¿me sigues?" Iraida se detuvo un momento a considerar la idea.

"Podría funcionar" Ni siquiera yo creía eso." Si fueras un mago ¿que es lo que no esperarías que hicieran los intrusos?"

Me dirigí corriendo directo a una pared, para mi suerte y la de mi cara, fue como si no hubiera nada. Me encontraba en otra habitación. Intenté volver y avisarle a Iraida que podía pasar, pero el muro era sólido. Bastante sólido. 

"¿Iraida?" grité "¿me escuchas?" no hubo respuesta alguna.

Miré a mi alrededor, me di cuenta que estaba en una especie de sala del trono enorme, aunque parecía que nadie había pasado por aquí en años. Estaba lleno de polvo y telarañas, el trono estaba algo desteñido y la alfombra roja estaba agujereada. Al final de la gigantesca habitación había una chimenea... ¿Encendida?

Me acerqué y vi que, efectivamente, la chimenea salia un fuego anaranjado, calentando los alrededores. Una vez más tenía algo físicamente imposible frente a mí; una llama encendida en una habitación donde, al parecer, nadie había pasado en años.

Tenía suficiente tiempo conviviendo con cosas imposibles para saber que es mejor actuar y no preguntar, ah y recurrir a la excusa de la 'magia'.

Decidí seguir caminando, con suerte Iraida y yo nos encontraríamos mas adelante.

Seguí un pequeño pasillo hasta un no muy agradable calabozo.

Para ser sincero, me esperaba cadáveres descompuestos en las celdas. No esperaba que empezaran a moverse.

Sentí que algo me tocaba el tobillo, cuando bajé la cabeza... ¡Adivinaste! Un muerto tirado al otro lado de una reja.

Hice lo que cualquier persona normal haría, y salí corriendo despavorido.

Llegué a una sala bastante grande... ¡El comedor!

Miré si nuestras cosas estaban en algún lugar cercano, para mi fortuna estaban en un estante estilo casillero con un cartel encima:
Por favor deje sus cosas aquí.
Si eres un prisionero por favor ve a recepción antes de retirar tus cosas.

Como buen prisionero, tomé mis cosas y una espada y fui a buscar a Iraida, ya casi eramos libres. O bueno, eso creí.

"Oye, ¡no te muevas!" escuché gritar detrás de mí.

Me volteé lentamente... Era mi amigo y vecino... Ehh digamosle Larry (el líder de los Onijes)

"Vaya, vaya, vaya" le dije, haciéndome el valiente "creo que me toca a mi perseguirte" lo que dije no tenía nada que ver, pero aún así Larry se enfureció.

Al fin una batalla justa.

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Adivinen quien se fue de vacaciones sorpresa... ¡otra vez!
:/
Estoy escribiendo esto muy a las prisas así que a lo mejor tiene un par de errores.

Bueno... Ya reviví :D