La campana sonó haciendo que todos se pararan de sus asientos y cogiendo sus cosas salieran del aula lo más pronto posible.
Scott iba a salir del salón cuando se dió cuenta que aquel chico que nunca hablaba recién estaba guardando sus cosas. Podría ir a hablarle, a pesar de ser un chico de pocas palabras le agradaba, después todo le había salvado la vida.
Se estaba acercando donde era su carpeta.
-S-S-Scott...-
El diabético volteo para encontrarse con su compañero Jimmy.
-¿Qué sucede?-
-M-Me... M-Me p-p-pregun... Pregunta...-
-¿Qué te peguntabas?-
Movía sus ojos a dirección del nuevo para asegurarse si seguía allí, no era quien para hablar mal del problema de habla de Jimmy, él también tenía uno; pero en estos momentos estaba algo apurado y le desesperaba el tiempo que Jimmy se tomaba para pronunciar una oración.
-¿C-Cuál p-p-pagina... E-Era...?-
-Página 38-
Y antes de que el chico de muletas pudiese agradecerle Scott ya se había dado la vuelta para hablar con el castaño, pero este no estaba ya en la sala.
Maldición, ya se había ido, cogió su mochila y se fue con algo de fastidio.
Podía escribirle un mensaje pero con lo único que le respondía el chico serían emojis o caritas que él a veces no entendía, y de todas formas ¿Qué le iba a decir? Ni siquiera cuando iba ir a hablarle en el salón sabía que decirle.
Realmente el chico era todo un misterio, hasta Mysterion había dicho que le resultaba muy misterio el chico... Y que lo diga alguien como Mysterion ya es bastante.
A veces hasta dudaba si era un chico, sus rasgos eran muy finos pero a la vez era muy distinto a cualquier chica de la escuela. Ahora que lo piensa... No sabe nada de él realmente, bueno sabía su orientación sexual y su creencia gracias a la aplicación donde estaban las hojas de personajes, pero no sabía algo tan básico como su nombre, simplemente se le conocía como nuevo o Horaculo, aún que no es como que pueda preguntarle su nombre, podría ir donde sus padres pero sería raro preguntarles... Además de qué no les daba buena espina.
Siguió caminando mientras sus pensamientos estaban concentrados en el chico callado, cuando se dió cuenta ya estaba en el parque del pueblo, siguió caminando cuando se percató de quién estaba en el parque.
En un parte del camino que había en el parque estaba Horaculo junto con Fillmore jugando con unos pequeños carros de juguete, el pequeño infante pelinegro reía y el castaño estaba... Sonriendo.
Nunca antes había visto sonreír al nuevo, pero cuando lo vio sintió la necesidad de inyectarse insulina, era una sonrisa pequeña pero era especial por su rareza.
Ese pequeño lapso en el que se perdió en la sonrisa de su compañero de equipo sintió algo vibrar en su mochila, saco su celular de ella siendo un mensaje del Coon para que se reunieran inmediatamente en su casa.
Levantó su mirada del aparato viendo que el nuevo también veía su celular. Horaculo lo guardo y paso su mano por el cabello del infante despeinandolo un poco y luego se alejaba de este moviendo su mano a modo de saludo, miéntras se acercaba al castaño de pecas.
El diabético iba a decir algo para excusarse de estar allí; no quería el nuevo pensará que es alguna clase de acosador, pero el pedorro solo cogió su mano y comenzó a caminar.
-¿H-Hodaculo?-
No respondió, era obvio que no respondería, solo siguió caminando sin soltar su mano, a juzgar por el camino que estaba tomando se dirigían a la casa de Cartman.
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Conjunto de One-shots de un diabético y un pedorro
FanfictionLibro con one-shots sobre Scott Malkinson y Horaculo (Protagonista de los juegos de South Park) Con otras parejas secundarias que pueden variar en los one-shots