Fiesta en casa

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El tiempo pasaba tan rápido, pareciese que ayer había llegado al pueblo y se unió a la lucha por la vara de la verdad. Ahora estaba en su último año de secundaria.

Llevaba también ya tiempo saliendo con Scott Malkinson.

Ahora que los chicos eran mayores podían salir más sin necesidad de un permiso fraternal, ahora estaban casi todo el grupo en los juegos de infantes tomándose unas cervezas mientras veían caer el atardecer y hablaban de distintas cosas.

—Ugh, Kenny, Butters ¿Pueden dejar de tener sexo en el maldito pulpo?—

Se quejaba el culo gordo por las muestras de cariño de ambos rubios en lo más cercano a un fuerte en la caja de arena de los niños.

—Solo tienes celos de que yo tenga un lindo novio mientras que tú estás con tu puta versión femenina~—

Hablo Kenny teniendo abrazado al chico con una cicatriz en el ojo por la cintura.

—¡Vete a la mierda, Kenny! ¡No hables así de Heidi!—

—Pero es verdad, es igual a tí—

—Cállate, Khal ¡Tú habías intentado quitarmela!—

—¡Cuando estaba en cuarto grado!—

Además ahora el judío estaba mejor a lado de Stan en vez de andar sufriendo por una chica, habiendo tenido una mala experiencia con Rebecca, Lesly y Heidi, entendió que tal vez debería intentar ir por otro lado.

Siguieron conversando un rato hasta llegada la noche, Cartman como pudo se levantó de uno de esos animales de plástico para balancearse.

—¡Vallanse al carajo ustedes y sus noviecitos! ¡Me voy a casa!—

El resto de chicos presentes solo vieron como se iba el castaño tratando de no caerse.

—Anda más enojado de lo común, tal vez Heidi ya descubrió que tiene un pene pequeño—

Comentó Kenny.

—Por favor no, no quiero una imagen mental de ellos dos haciéndolo...—

—Perdón Kyle, mejor te dejo con tus recuerdos de lo que hacen tú y Stan~—

—¡KENNY!—

Gritaron los dos super mejores amigos y novios rojos por el comentario del otro, provocando risas con el resto.

—Por cierto ¿Cuántos aquí siguen vírgenes?—

Los chicos se comenzaron a mirar entre ellos.

—Llevamos desde cuarto juntos, adivinen—

Hablo Craig sosteniendo la mano de un sonrojado Tweek que se preguntaba porque tenía que decir algo tan vergonzoso, aún que era obvia la respuesta.

—Creo que todos recuerdan lo que pasó entre Bebe y yo después de la fiesta en la casa de Kevin—

Dijo Clyde riendo, se había asustado pensando que la había cagado pero tuvo suerte y no recibió ninguna "bendición", desde ese día Bebe y él fueron más precavidos.

—N-Nichole y yo preferimos esperar...—

Token se sonrojo un poco, no quería apresurarse, prefería terminar sus estudios antes.

—¡Timmy!—

—Wow, eso... Fue inesperado—

Los chicos asintieron, todos estaban de acuerdo con ello.

—C-Claro que ya lo hicimos, pero... No le pregunten a Red, es algo reservada con ello—

Estaba claro que nadie le había creído la mentira a Kevin, Red le dijo que no y punto, cuando terminen la escuela.

Conjunto de One-shots de un diabético y un pedorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora