Nadoret me montó en su coche con la delicadeza de un pueblerino, él jamás fue lo que digamos sensible con las mujeres aunque tampoco lo culpaba, nos criaron para ser seres brutos y sin la conciencia para intentar preocuparnos por nadie, ni siquiera por nuestros seres más queridos.
Cuando entro en el coche no pude evitar examinarlo de pies a cabeza. Mi salvador se había convertido en un chico jodidamente atractivo, con certeza supe que si Nadoret hubiese tenido ese físico cuando se me confesó, lo habría aceptado con gusto.
A esa edad, el era bajito, regordete, con brackets, con el pelo de color azabache y unos ojos azules cielo. Ahora, por el contrario, era realmente alto, con un físico formidable, su color de pelo había sufrido una transformación impresionante ya que ahora era completamente rubio, y sus ojos...- Nadoret mírame a los ojos, necesito saber si tus ojos han sufrido la misma transformación que todo tu cuerpo o por el contrario siguen siendo de ese color azul cielo tan bonito.- Mi compañero giró la cabeza mientras sostenía una sonrisa de medio lado, ahora que me percato, ya no tenía esos brackets que no dejaban ver sus dientes, ahora todos ellos se lucían orgullosos de su espectacular blancura y perfección. Subí mi mirada hacia sus ojos e ignore la poca distancia que nos separaba, incluso acorte esta para fijarme mejor en sus ojos, los cuales también habían cambiado, ahora eran de un color azul cristalino -. Si yo hubiera tenido esta transformación me hubiese dedicado al modelaje.
- Tú no necesitabas ninguna transformación, eras y eres una escultura andante. Ahora aléjate por que cometeré una violación si nuestras distancias no aumentan.- Reí ante su comentario y lentamente me fui separando de él. Sinceramente, siempre me había gustado su sinceridad ante el aspecto físico de cualquier persona o del comportamiento. Si a Nadoret no le gustaba algo, lo decía. Daba igual si le hacía daño a alguien, él tenía que ser sincero porque si no reventaba -. ¿Siempre te ha gustado hacerme sufrir cierto nena?.- Asentí con la cabeza ya que tenía toda la razón del universo, me encantaba muchísimo hacerle sufrir... Me gustaba sentirme deseada por él -. Algún día te arrinconare en una pared y te hare mía, después, me puedes acusar de violación.
- Eres un idiota.
- Te pongo, lo sé
- Egocéntrico
- Ajá.- Nadoret arrancó el coche y comenzó a manejar mientras que por mi cabeza se pasaban nuevos insultos que decirle. Él tenía razón, pero yo jamás se la daría-. Nena, si me dejaras, te quitaría de la cabeza al gilipollas ese.- Y mi sonrisa se esfumó. Jimin, ¿Dónde estaría? Supongo que había vuelto a casa, a Corea... Oh mierda, ¿Dónde estoy? -.
- Nadoret, ¿Dónde mierdas estoy? .- Mi amigo fue frenando lentamente, cuando el vehículo se quedo estático se giro un poco y me encaro. En su mirada se podía reflejar su incredibilidad, seguramente él pensaba que yo sabía dónde me encontraba, pero no era así -.
- ¿No sabes dónde estamos? ¿No te lo han dicho? .- Negué con la cabeza mientras que miraba hacia todos los lados sin poder reconocer nada, de lo que estoy segura es que no seguía en LA-. ¿Por qué no me lo has preguntado antes?
- Oh perdón, es que estaba más ocupada en salir de ahí ya que mi padre ha estado a punto de pegarme un balazo en la cabeza.
- Nena, estamos en Corea, en Busan. Bueno, saliendo de Busan-. Mi cuerpo se heló, estaba en el mismo lugar donde seguramente Jimin acudiría después de despertarse, si es que no está aquí ya, necesito irme, necesito que me saque de aquí-.
- Nadoret quiero irme de aquí, no solo de Busan. Quiero irme de Corea.- Él ladeo un poco su cabeza confundido y no me quedo más remedio que contarle el por qué-. El chico por el cual me he jugado la cabeza vive aquí, seguramente ya esté aquí. No quiero encontrármelo.
- ¿Por qué? ¿Acaso no quieres un final feliz?
- Quiero un final feliz, por eso mismo no debo volver a cruzarme con él. Si vuelve a estar a mi lado lo volveré a poner en peligro.
- ¿Te das cuenta que sigue habiendo muchos asesinos que van a intentar darle caza verdad?
- Si, por eso me vas a ayudar. Vamos a ir a por ellos y cuando los matemos a todos volveré a vivir en paz.- Nadoret golpeo el volante y salió enfadado del coche mientras que juraba en su idioma natal. Arrepintiéndome por cada paso que daba salí del coche y me dirigí hacia él con paso firme, o eso intentaba dar a parecer -. Por favor, me tienes que ayudar.- Él giro sobre sí mismo y acorto la distancia entre nosotros haciendo sentirme pequeña ante su superior altura-.
- ¡ESO ESTOY HACIENDO _____! PERO TU AHORA QUIERES IR A POR LA GENTE QUE QUIERE MATAR A ESE CAPULLO. ME ESTAS PIDIENDO QUE TE AYUDE A METERTE EN LA BOCA DEL LOBO.- Por un impulso me acerque a él y rodee mis brazos alrededor de su cuello, para hacerlo tuve que dar un pequeño salto y el sin dudarlo me sujeto con sus brazos en el aire-. No me hagas esto... Por favor nena, esto es chantaje emocional.
- Ayúdame a ayudarlo, te prometo que no volverás a saber nada de mí, que no te causare más problemas después de esto...- Nadoret intensifico su agarre. Con un pequeño impulso hizo que mis piernas se agarraran a su cintura y quedara completamente pegada a él, pronto note como comenzó a andar y mi trasero fue a parar encima del capó del coche aun caliente. Nadoret se separo un poco de mí, lo suficiente como para que nos pudiéramos mirar directamente a los ojos pero sin ser demasiado para seguir sintiendo nuestros cuerpos cercanos-.
- Escúchame bien ____, si me prometes eso, te juro que no moveré ni un solo dedo para ayudarte. No quiero separarme de ti después de haber tardado dos años en volver a encontrarte. Quiero que me prometas que te quedaras junto a mí y que no irás con él. No te pido que seamos algo más que amigos porque aunque sea un bruto se que en el amor nadie puede obligar a nadie a amarte o a amar. Pero si que te quedes junto a mí como amigos, como siempre lo hemos hecho. Ese hombre no es para ti nena. Él está al otro lado de esta mierda, aunque sepa que este mundo existe no entiende ni la mitad. Jamás se hará a nosotros, a como somos. Porque aunque hayas abandonado el barco, sigues teniendo presente cuáles son tus raíces, cuál es tu mundo. Prométeme eso y derramaré toda la sangre que haga falta para mantener a ese hombre a salvo.- Nadoret me miraba fijamente a los ojos y por dentro me estremecí. Él tenía razón, Jimin jamás se hará a este mundo, jamás se hará a mí, a mi forma de ser -.
- Está bien, acabemos con ellos y después continuemos el camino juntos Nadoret, como siempre debimos estar, juntos.- Nadoret sonrió orgulloso por sus labores de convicción. Implantó un beso en mi frente y otro en mi nariz y por fin pude sentir por él lo que jamás me habría imaginado, cariño y afecto... Deseo -.
Se separó de mí y por primera vez me trato con delicadeza mientras que me bajaba del capó. Sus manos aun no habían abandonado mi cintura y tampoco habían permitido que nuestros cuerpos se separaran, pero poco a poco fue dejando que el aire corriera entre nosotros mientras que en su cara había una sonrisa que había pasado de ser orgullosa a pervertida. Mi cuerpo había empezado a temblar, aunque no estaba realmente segura de si había sido por sus besos húmedos o por el frio que hacía.
Entramos en el coche y Nadoret puso este en marcha, la calefacción empezó a calentar el coche y mi cuerpo comenzó a sudar. No había tenido frío, había sido él.- Que empiece la caza nena
- Que empiece la caza

ESTÁS LEYENDO
Trabajo Nº10 (Park Jimin & Tu) [INACTIVA]
Fiksi PenggemarQuerido diario te voy a contar la historia de mi vida, creo que ya es hora de dejar una prueba de quien fui, solo mi marido sabe todo lo que he tenido que pasar y en todos los líos que he metido a mi familia, espero que esto algún día llegue a leers...