Al llegar ver la gran fiesta que se veía, Verónica no lo pensó dos veces para bajar del auto y adentrarse en ella, la siguió su amiga Katherine. Al entrar al lugar y ver cómo estaba el ambiente se miraron algo emocionadas y comenzaron a saltar y gritar. -Esto es lo que nos merecemos, zorra- dijo Katherine. En la mesa de la esquina, se veían dos muchachos, un poco mayores, pero apuestos para ellas; sin dudarlo, ambas chicas se acercaron a ellos e iniciaron la conversación.
Mientras tanto, en el furgón; Andrés intentaba actuar al natural, como si nada estuviese pasando, pero él sabia que en su interior nada estaba bien, tenia cientos de preocupaciones por lo que podía suceder. Leonardo sentía lo mismo, sin embargo él sabia que tenía que alegrar un poco a su compañero, así que decidió acercarse a Andrés. -Hey, ¿qué sucede?, ¿te paso un pañal?- dijo Leonardo en un tono algo burlesco. - No lo sé, sabes bien que no sirvo para hacer estas cosas, colega-. -Te entiendo, pero...¿recuerdas nuestra primera travesura?- Dijo Leonardo con una sonrisa en su rostro.
-Sí...Lo recuerdo bien, hicimos lo posible para que las cámaras no nos vieran, parecíamos agentes secretos tratando de que nadie sospechara nada, Todo para que finalmente la cajera nos hiciera decir la verdad, clara con su belleza era casi imposible no mirarla y negar todo--Sí, sí. Finalmente el guardia de seguridad llamó a tu madre, vaya. Casi te castigan una eternidad, simplemente por unas flores para tu enamorada- Ambos comenzaron a reír y empezaron a recordar las travesuras que hacían de pequeños y las que aún hacían siendo mayores. Andrés miró fijamente a Leonardo, este se extrañó y lo golpeó. -¿Qué te sucede, me besarás mariquita?- Andrés lo miró algo enojado pero al poco tiempo volvió a su mirada inicial, perdido en los recuerdos de esa amistad, le parecía extraño como una persona puede permanecer tanto tiempo en la vida de otra. Vivir con travesuras, amarguras, sonrisas, afrontar peleas y aún así seguir siendo amigos, para Andrés, Leonardo junto con sus dos hermanos eran algo a lo único que podía llamar Familia.
-Parece que nos hubiéramos conocido ayer, aún recuerdo cuando Valentina nos cito en el mismo lugar, sabía que ambos íbamos tras ella! ¡¿Todo para qué? Si a fin de cuentas terminó con Camilo! - Leonardo sonrió y comenzó a decir unas pocas palabras, hasta que Andrés lo interrumpió y continuó con su charla. - Pero gracias a ese par de tórtolos, acá estamos. Sé que no es lo correcto, pero ambos necesitamos ese dinero y no es sencillo conseguirlo. También sé que después de esto vamos a conseguir un trabajo estable, y así no tener que hacer este tipo de cosas. Sé que contigo estaré hasta ser un anciano y nos toque jugar Bingo y golf. Te quiero agradecer por estos años de valiosa amistad, contigo he aprendido muchas cosas y sé que tú de mí, Como conquistar- Rieron - Y aprender que las cosas de la vida no se resuelven dejándolas atrás sino afrontándolas, ambos somos hombres con un futuro con delante y muchas más experiencias por vivir, sólo espero que este día nos salgan los planes sin ningún error y en algún momento de la vida paguemos lo que hoy alguien perderá-
Ambos chicos se abrazaron mientras los demás hacían bromas al respecto.
-Sé que así será, colega. Lo sé- Dijo Leonardo con sus ojos algo húmedos.--
Al terminar la fiesta, Katherine se fugo con uno de los chicos sin dejar rastro alguno. Verónica quedó con Juan y comenzaron a hablar, ella no se encontraba en las mejores condiciones así que le pidió a Juan que condujera hasta llegar a su casa. Al rato las sustancias que había consumido hicieron efecto y tomó una actitud algo erótica, haciendo que Juan perdiera los ojos del camino momentáneamente. -Vaya chica, ésta noche debo aprovechar lo que la vida me envió- pensó Juan mientras conducía. Llego un momento, en el cual ella comenzó a mover la silla del copiloto de atrás hacia adelante y Juan no pudo evitar ver el gran cuerpo de la chica, así que decidió acercar su mano hacia una de las piernas de Verónica. Ella acomodo de nuevo la silla en la posición y comenzó a besar a Juan haciendo que él cambiara de vía.
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Romance adolescente.
Short StoryUna breve historia acerca de dos jóvenes enamorados, aunque el destino no juega mucho a su favor.