El Chico De La Revista

Capítulo 1: Indirecta

Estaba sentada en la última banca, observando el mar de rostros, algunos platicaban sobre la escuela, otros comían golosinas ,otros en el teléfono celular, y también había otros como yo que solo sabían como utilizar los ojos.

Entre tantos rostros buscaba a alguien con quien pudiera acomodarme, o mas bien un amigo. Aun siendo el primer día, nunca me a gustado estar todo el día conmigo misma y llegar a casa sin saber que me espera mañana. Tenia que saberlo.

Me detuve en un chico, estaba solo leyendo una revista, me dispuse ir hablarle cuando en eso llego el maestro ¡Rayos!

-Buenos días alumnos sean bienvenidos a está institución, soy su maestro de ingles y mi nombre es Frank Halagan-(...)

Después de sentirme gringa por una hora, sonó la campana indicando el receso de diez minutos.
Me dirigí rápidamente hacia el chico de la revista, pero cuando llegue a su lugar ya no estaba ¿Estará huyendo de mi?. Salí del salón y me dirijí al baño para disimular el haberme levantado, aproveche y aplique agua en mi cabello para aplacar los gallos que se habían formado aunque de alguna manera volverian a exhibirse.

Regrese al salón y justo después de sentarme, entro el chico de la revista. Antes de pensar ponerme de pie, cheque la hora 7:57 am, tres minutos no serán suficientes para entablar una charla. ¡Pff tendrá que ser la próxima hora!

Los minutos me parecían eternos, ya quería que terminarán la clases de Metodología pues la maestra solo me arrullaba, como si estuviera escuchando la canción de cuna de mi infancia.
S

onó el timbre

-Si, por fin!!!- exhale aire.

Saque un paquete de galletas y me levante lentamente, me asome para asegurarme que el chico de la revista no hubuera huido de nuevo.
Llegue hasta su butaca dispuesta hablarle.

-Hola!- me sente enfrente de él.

-Hola- Alzo su vista.

-¿Que lees?-

-Leo sobre la congelación de los polos opuestos - dijo sin despegar sus ojos de la revista

Sonreí, por lo que había dicho
-¿Enserio?¿y que dice?-

-Dice que hay personas se pueden congelar al ver a una persona del sexo opuesto, como los chicas que se quedan idas o tarrta-ra-tarata-mudas cuando una chico les habla -

-jaja, ¿Y por que lees eso?-

- Porque me pareció interesante...creo que te hablan - señalo atrás de mi.

Gire hacia donde señalo esperando que fuera algún tipo de broma, pero para mi sorpresa, el chico de la revista misteriosa ya no estaba.
¿Tan fea estoy?

(...)

Al llegar a casa, me acosté en mi cama, pensaba en la tarea del Taller de Lectura, cuando me acorde de el chico de la revista misteriosa, nunca me dejo ver que había en esa hojas, vaya que él era mas misterioso, ni siquiera pude preguntarle su nombre. ¿Será verdad que la revista hablaba del "Congelamiento de los polos opuestos", o será que solo lo dijo para escapar nuevamente de mi?

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