Jimin no dejaba de pesar en todo lo que había sucedido anteriormente, su cabeza no daba para imaginar que todo lo que se imaginaba estuviera sucediendo.
¿Yoongi existía realmente?
Si era así, ¿por que el no podía verle?
—Adiós querido, espero que tengas un buen día.
Jimin le mostró una sonrisa muy diferente a las demás a su esposo, el cual se dio cuenta inmediatamente.
—¿Te sucede algo? —dijo tomando sus manos.
—No... solo que hoy no tengo muchos ánimos de ir a trabajar, es solo eso.
—Puedes tomar el día libre cariño, descansa por hoy.
Jimin asintió tranquilo, y beso los labios de su esposo.
—Te amo mucho Jungkook, no se que haría sin ti. —dijo para el mismo.
Caminaba intentando liberar su mente, pero jamas contó con encontrarse a un chico como Yoongi, en una cafetería, charlando como una persona normal, una persona viva.
Se veía exactamente igual, nada de el había cambiado, Jimin froto sus ojos con ambas manos y entro al lugar.
La campana sonó llamando la atención de una persona en especifico, Min Yoongi.
Los dos hicieron contacto visual, y por un segundo, solo un segundo Jimin creyó estar alucinando, Yoongi por su parte se sintió mareado y con la gran necesidad de preguntarle al mayor si ya se conocían de otro lugar, ya que su rostro le parecía sumamente conocido, pero no sabia de donde.
—¿Yoongi?, ¿que sucede?.
—Tu... ¿tu haz visto al hombre que esta parado en la puerta? -preguntó Yoongi a su acompañante confundido.
Hoseok giro su rostro y diviso a Jimin con detenimiento para luego negar con su cabeza.
—No... ¿tu si?
—No lo sé... pero es extraño que siga ahí parado mirando hacia nosotros.
—Es cierto... creo que si debes conocerlo, ¿por que te observaría tanto?
La mirada de Jimin demostraba un inmenso dolor, sus manos empezaban a temblar debido al impacto de haberse encontrado con Yoongi en esa misma vida, sus creencias no habían sido en vano.
—De seguro le recuerdo a alguien. -Yoongi volvió a posar sus ojos en el y pudo notar que lo miraba con ciertos aires de lamento, incomodo por ello volvió la vista a su amigo y suspiro- siento que lo conozco de algún lado, pero no lo se, de todas maneras yo no me relaciono con personas tan mayores como el.
—Se esta acercando.
Yoongi por primera vez en mucho tiempo se sintió sumamente nervioso, ¿por qué aquel apuesto hombre se acercaba a el?, ¿acaso se había metido en problemas?
—¿Yoongi?
Yoongi se atraganto con la bebida que había tomado gracias a los nervios al saber que Jimin se acercaba a el y le llamara por su nombre.
—¿Nos conocemos?
Jimin se sintió cohibido ante tal respuesta, el aun no procesaba en hecho de que aquel Yoongi era completamente diferente, o tal vez no del todo, el punto era que Min Yoongi ya no recordaba nada, absolutamente nada de su terrible pasado.
—Yo... no, solo fue una equivocación. -dijo Jimin tratando de excusarse.
—Pero dijiste mi nombre, ¿como sabes quien soy?
—¿No me recuerdas?
Yoongi no sabia a lo que se refería el mayor, intento buscar algún momento que hubiese compartido con aquel hombre y sus intentos fueron en vano, ya que no encontró nada.
—No te recuerdo... ¿de donde nos conocemos?, ¿eres amigo de mis padres?
—No... solo... olvida todo esto, debo irme.
Jimin se encontraba mas que nervioso, Yoongi había vuelto, pero eso no cambiaría absolutamente nada, el ahora tenia su vida formada, un esposo al que amar sin contar que ambos estaban pensado en llevar a sus vidas un acompañante mas, un hijo, no podía llevar una relación de amistad con Yoongi, el le doblaba la edad, Yoongi tan solo era un adolescente,
Jimin solo podía pensar en huir de aquel lugar y evitar las preguntas del menor, su cabeza palpitaba y su corazón estaba hecho añicos.
Yoongi estaba allí.
Pero de nada le servia, jamas pensó en que haría si el regresaba, aunque el lo deseaba no le paso por la mente esperarle, tal vez su amor no estaba correspondido a ser.
Ahora el estaba con Jeongguk y debía hacerle feliz, tenia que buscar la manera de superar todo aquello, sabiendo que Yoongi había vuelto.