Freak

Capítulo 3

- ¿De que decías que iba el trabajo?.- Pregunté por quinta vez y Jackson me miró furioso.-

- Esta todo apuntado en esta hoja.- Me la acercó de mala gana.-

La agarré y la leí detenidamente.

- ¿Cuando se supone que anunciaron el trabajo?

- A última hora, el profesor cree que como nos conocemos desde pequeños tendremos más conexión o algo así.

- Pues se equivoca.- Negué arrojando el papel sobre el escritorio.-

- Lo sé, intenté convencerle pero no hubo manera. Creo que no queda mas remedio que hagas el trabajo.- Se encogió de hombros y se levantó para salir de mi habitación, pero le impedí el paso.-

- ¿Cómo que tendré que hacer el trabajo? ¿A caso crees que me chifla la idea de que nos hayan puesto juntos? Pues no.- Afirmé con seriedad.- O trabajamos los dos o suspendemos, pero no lo voy a hacer yo sola para que después te lleves el 50% de la nota, que te quede claro.

- Esta bien.- Se rindió segundos mas tarde.- ¿cuando empezamos?.- Tomó asiento en la misma silla.-

- Ahora mismo.

Tras hora y media investigando sobre Charles Perrault, obtuvimos el resumen perfecto. Ahora solo queda pasarlo todo a PowerPoint, colocar una foto suya, fecha de nacimiento, nombres de algunas de sus obras, pero eso queda pendiente para otro día ya que se ha echo tarde y he quedado con Mad.

- Bueno, mañana lo acabamos.- Dije cerrando mi MacBook.-

- ¿Que tengo que volver aqui mañana?.- Preguntó horrorizado yo solo rodé los ojos.- ¿Por qué mañana?

- Porque he quedado con tu hermana Jackson.

- Pues quedad otro dia, a mi que me cuentas.

- Vamos vete,¡ahora!

Bufó, agarró su movil y salio sin despedirse.

Si, es el hermano de mi mejor amiga, le odio tanto como amo a Mad, muchisimo.

[...]

- Sigo sin entender por qué no os llevais bien.- Me miró confundida.-

- Es ley de vida, con alguno de los dos tenía que llevarme mal.- Reí inocentemente y me miró irónica.- está bien, no lo se simplemente nunca nos hemos llevado bien.- Rodé los ojos.- en mi defensa he de decir que el siempre me molestaba.

- Es razonable.- Sonrió y bebió de su chocolate caliente.-

Tras una profunda charla de mejores amigas se hizo bastante tarde.

[...]

- Buenos días alumnos.- Dijo el profesor Clifford bostezando.- Hoy tenéis hora libre, no me apetece dar clase así que podéis dormir, poner música, lo que queráis.- Todos gritamos contentos y nos esparcimos por la clase, fuí en busca de Mad y estaba sentada sobre una mesa de espaldas a mi junto a Jackson y un par de amigos del último mencionado.
Me acerqué sigilosamente y asuste a Mad la cual pegó un bote y un pequeño gritito, no pude contenerme y solté varias carcajadas, me senté a su lado y la miré sonriendo.

- ¿Quién es tu amiga Madison?.- Preguntó uno de los chicos.-

- Es muy pequeña para ti Cameron.- Respondió Jackson por Mad, su voz transmitía molestia e incomodidad.-

- No seguro que no.- Se encogió de hombros y se bajó de la mesa para pararse frente a mi.- ¿Cómo te llamas preciosa?.- Lo miré desconcertada y antes de poder articular cualquier palabra saltó Jackson en mi defensa.-

- Déjala tío es una friki, vamos a por Emma y Jazmine.

Bueno lo que es en mi defensa tampoco, por lo menos me ha quitado a este pesado de encima.
No entiendo la actitud de Jackson, que se muestre protector conmigo es extraño, ya no me suena tan extraño la última frase " Déjala tío es una friki".

- Kourt, ¿me escuchas?.- Mi mejor amiga chasqueó los dedos delante de mi y sali del trance al que había entrado sin darme cuenta.-

- No.- Reí.-

Rodó los ojos y rió conmigo.- Haber, le estaba contando a Alex que este sábado, es El Sábado con letras mayúsculas, porque señores...

- Es la fiesta del curso.- Completamos la frase Alex y yo.-

- ¡Si!.- Dio unas palmaditas emocionada.-

La sirena sonó y de nuevo todos nos esparcimos por la clase en busca de nuestras mochilas y como hormigas fuimos saliendo de la clase.
Como de costumbre me toca con Jackson, lo peor es que se tiene que sentar conmigo durante dos horas, dos largas extendidas aplastantes horas, compadecedme.

La clase comenzó, el maestro se la paso intentando explicar cómo se desencadenó la segunda guerra mundial, definitivamente este profesor no debería estar dando clases. Sentí una mirada sobre mi, me giré hacia Jackson y efectivamente me estaba mirando con esa sonrisa burlona que me enerva. Lo ignoré como de costumbre y volví a intentar entender al profesor.

- Friki, esta tarde voy a tu casa, ponte guapa.- Me guiño un ojo y se fue del aula.-

Recogí todas mis cosas y ¡Por fin! Puedo ir a casa.

Nada más llegar a casa me tumbé sobre mi hermosa cama y en menos de lo que canta un gallo caí en un profundo sueño.

- ¡Eh, Friki! Despierta.- Una mano tocó mi espalda y la aparté de un manotazo.- ¡Auch! ¡Agresiva!

- ¿Cómo diablos has entrado en mi casa?.- Pregunté incorporándome.-

- Por la puerta.- Dijo obvio.-

- Ya, idiota, me refiero que quien te ha dado permiso para subir a mi habitación.

- Tu madre, es muy simpática deberías aprender de ella.- Rodé los ojos y este rió, ahora que lo pienso es la primera vez que lo escucho reír y es realmente agradable.-

- Calla idiota.- Acomodé mi pelo y fui al baño a echarme un poco de agua en la cara para espabilarme, cuando volví Jackson estaba sentado en una silla delante de mi escritorio, fui hacia el y me senté en la de al lado.- Bien, ya nos queda muy poco.- Abrí mi MacBook y busqué en Wikipedia el nombre de Charles Perrault.-

[...]

- Jackson te estoy diciendo que la fecha de nacimiento no es 16 de mayo de 1703
Es el 12 de enero de 1628.

- No, mira.- Giró su móvil hacia mi y pude observar en la pantalla una fecha, segundos más tarde impacte mi mano contra mi cara.-

- Jackson, esa es la fecha en la que falleció.- Revisó la pantalla de su teléfono y apuntó algo en la libreta, no sin dedicarme antes una mirada cargada de orgullo.-

- Vale, ¿falta algo?.- Dirigió sus profundos ojos azules hacia los míos y negué.-

- Ya hemos terminado, yo entregaré el pendrive.- Lo miré esperando que me detuviera pero lo único que hizo fue guardar sus cosas y colgarse la mochila en sus hombros, así que recogí todo.-

- Bueno friki, me voy.- Se dirigió a la puerta.-

- Y no vuelvas.- Por último escuché un portazo.-