PERFECTA OBSESIÓN (PARK JIMIN)

CAPÍTULO 2

Otra mañana en la escuela, lo único que me animaba era el poder verla otra vez.

Me vestí con el uniforme de la escuela, me comenzaba a quedar un poco ajustado creo que he subido un poco de peso... Da igual, voy a desayunar.

— Buenos días mamá.

— Buenos días chimchim.

— ¿Qué hay para desayunar?

— Hot Cakes, tus favoritos. En el refrigerador hay mermelada y cajeta si quieres.

— Gracias —dije llenando mis mejillas  con ellos— Me voy mamá se me hace tarde.

— Adiós —besó mis mejillas y las apretó— Nos vemos en la tarde.

Tomé el autobús y en unos minutos llegué a la escuela. Al entrar al salón una pequeña y tímida sonrisa se dibujo en mi rostro pero este gesto cambió cuando la vi sonriendole a Jungkook, se notaba que estaban cómodos y muy felices. Me fui a mi lugar que para mi fortuna se encontraba justamente en frente de ella.

— El amor está en el aire —dijo Jungkook—.

— Callate Kook —TN reía nerviosamente—.

— ¿Acaso no me quieres?

— Si, te quiero mucho —tenían que estar regando su miel en la escuela—.

¿Qué tiene Jungkook que no tenga yo?

Es bueno en todo

¿Otra cosa?

Tiene el mejor cuerpo de toda la preparatoria

Ok ya entendí

Al parecer debo de esforzarme más y bajar mucho de peso para tener los músculos marcados igual que Jungkook.

Mi madre me ha mandado pollo frito y un pastelito que me harán subir de peso, tal vez no coma hoy pero ¿Qué haré con tanta comida? Ya lo tengo, hay un pequeño perro que siempre entra a la escuela al que le daré mi almuerzo.

— Ven perrito —se acercó a mi moviendo su cola— toma —no tardó en terminarselo todo—.

Mi estomago rugió realmente tengo hambre, no importa ya comeré luego.

Regresamos al salón y el profesor aún no llegaba.

— TN ¿No se te antoja un mochi?

— Basta Jungkook —la cara de TN era un poema que la hacía lucir más hermosa, lástima que yo no soy causante de ese sonrojo—.

— Anda TN, vamos por un mochi a la salida. Yo invito.

— No quiero un mochi... Bueno si, pero no ahora, no estoy lista —¿lista? Pero si sólo es un mochi—

—  Si no lo haces pronto alguien más irá y se comerá a ese mochi.

— ¿Y si ese mochi no quiere que yo lo coma?

— Algo me dice que él también quiere.

— Jimin —su dulce voz me sacó de mis pensamientos ¿Cómo sabe mi nombre?— ¿Tienes un lápiz que me prestes?  —sus manos estaban atrás en su espalda y su pequeño cuerpo se balanceaba de un lado a otro, se veía tan hermosa— ¿Jimin? —me perdí de nuevo—

— S... Si... —saqué de mi cartuchera un lápiz y con las manos temblando se lo di— aquí tienes —nuestras manos rozaron haciendo erizar mi piel—.

— Gracias —volteó rápidamente y fue a su lugar con Jungkook—.

No sabes todo lo que me haces sentir, si tan sólo pudieras mirarme, aunque sea por un momento...