Seguíamos en la sala del hospital esperando noticias, de pronto apareció el doctor y Ami se paró seguida por todas nosotras.
-. Dr. Takao buenas noches, alguna novedad sobre el estado del Darien Chiba? - Pregunto Ami.
-. Lo lamento Ami, el joven sigue igual, no hemos notado ninguna mejoría, creo que deberían ir a casa a descansar, por el momento no podrán hacer más estando todas aquí, debemos esperar y seguir de cerca su caso.
-. Doctor perdon, soy Serena mucho gusto - le extendi la mano en modo de saludo -. es posible que pueda pasar a verlo?
-. No, por el momento y como le comenté a Ami no lo creo pertinente, esta en observación constante, créeme si tiene alguna mejoría yo mismo se los are saber, pero por ahora lo único que podemos hacer es esperar.
-. Pero... cree que se pondrá bien? - Dije con la voz apuntó de quebrarse.
-. Esperemos que si Serena, tengan paciencia y vallan a descansar.
De pronto sentí un dolor muy fuerte y agudo en la cabeza, miles de imágenes comenzaban a pasar por mi mente, Darien, las chicas, mis padres, momentos felices que parecían imagenes fragmentadas dentro de mi cerebro y perdí el conocimiento.
-. Serena... - fue lo último que escuche.
AMI
-. Serena, Dios mío que pasó? Serena despierta!!
-. Rápido una camilla debemos llevarla a revisión de inmediato - dijo el Dr. Takao.
-. Que pasa? Serena que tienes? - Decía Rei angustiada.
-. Calmense señoritas su amiga estara bien en un momento les avisaremos.
Nos quedamos en la sala inmensamente preocupadas, primero Darien y ahora Serena, que es lo que está pasando.
-. Debemos avisarle a Luna, Artemis y a Lita para que vengan. - Comento Mina.
-. Ok. Llamales por favor Mina...
SERENA
Desperté en un cuarto de hospital, estaba sola conectada a un suero, la cabeza me daba vueltas, pensé -. Porque estoy aquí, que fue lo que paso? -. De pronto entro el Dr. Takao leyendo unos papeles.
-. Señorita, Muy bien veamos que te está pasando, tus resultados salieron bien, nada fuera de lo normal; tienes alguna molestia?
-. Emm... No doctor yo... bueno sólo sentí un fuerte y punzante dolor en la cabeza, no sabría describirle bien como paso, pero empecé a recordar pequeños fragmentos de mi vida que no sabía que estaban ahí, No se si me entiende...
-. Mmm... No se mucho de psiquiatría pero pueden ser recuerdos que tratas de suprimir... tal vez no, tal vez si, creo que es algo que debes platicar con una psicoanalista te parece?
-. Si, esta bien.
El Dr. Takao se marchó y un rato después entro una doctora alta de cabello rubio.
-. Hola Serena como estas? Soy la Dra. Eleonor - Me dijo mirando sus apuntes.
-. Bien, bueno eso creo.
-. Platicame que te sucede? - Jalo un asiento y se sentó frente a mi.
-. Tengo visiones, bueno no se si son visiones o recuerdos de una vida que no sabía que existía, me encuentro a personas que me conocen y yo no las recuerdo y no se que sucede, Me asusta. - Mis ojos comenzaron a llorar.
-. Bien, calmate, a veces el cerebro trata de suprimir momentos o sentimientos que son realmente dolorosos, entiendo que eso puede o no ser lo que te pasa, pero puede que si influya. Vamos a hacer algo quieres.
-. Dígame que? - Aria lo que fuera.
-. Voy a crear una hipnosis ok, vamos a entrar a tu subconsciente y así podremos saber cual es ese trauma o sentimiento que tal vez esta afectando tu capacidad de recordar, Pero antes de empezar, estas dispuesta a hacer esto?
-. Doctora are lo que sea para saber que sucede en mi mente, porque no recuerdo nada ni a nadie. - Le dije mirándola seriamente.
Lo aria, si esto era necesario lo intentaría al menos, quiero llegar al fondo de todo esto, saber que es lo que oculta mi mente y tratar de recordar, porqué si Nate es mi prometido no siento el amor que debería? Porque me afecta tanto lo que le sucedió a Darien? Y sobre todo quien soy yo en verdad...
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¿Eres el amor de mi vida? (Actualizando)
FanfictionSerena reciente el abandono de Darien pues este esta enfocado en terminar su carrera, Seiya se aprovecha de la situación e intenta conquistar a Serena... pero cambios muy drasticos llegan a su vida y todo tendra que cambiar... una presencia inespera...