Necesitaba salir de aquella ciudad; que al pasar los días le parecía más tóxica, buscando liberarse del abrumador recuerdo amargo de aquel amor marchito estancado en su corazón.
Un vuelo de medianoche. Uno que la llevaría fuera de la ciudad y le ayudaría a olvidar la tristeza que la acompañaba al despertar y al dormir.
Recuerdos de palabras que le causaban dolor, y miles de expectativas en su cabeza.
El último vuelo.
Llevando el corazón roto en su maleta y siendo la dulce noche testigo de sus lágrimas subió al avión.
¿Destino?
París.
Ciudad consciente de su vacío interior, sus cargas y su dolor.
¿Motivo?
La esperanza de encontrar un nuevo amor, mientras huía de los recuerdos de un antiguo querer.
¿Estado?
Sola y con el alma rota: así aterrizó en París.
Sin embargo, tras transcurrir días de confusión y sensaciones amargas, una noche de insomnio salió al balcón y divisó a lo lejos la Torre Eiffel. El aire era fresco y el silencio reinante la adentraron a los recuerdos que por varios meses había tratado de olvidar.
Posó sus ojos en el cielo y por primera vez desde que había llegado, en su rostro se formó una sonrisa sincera.
Aquella noche sus recuerdos no se rodearon de dolor ni tristeza y tras minutos de reflexión, ella logró comprender.
Su corazón había sanado.
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Madness
OverigPequeños relatos o One Shots. Todas producto de mi mente. De todo tema y tipo de público
