Martes de clases.

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Marinette no pudo dormir aquella noche. Cada segundo, de cada minuto, de cada hora, ella solo pensaba en aquellas palabras que salieron del rubio de ojos color esmeralda; Un beso.

Solo con pensar en ese par de palabras, los colores subían a tonalidades alarmantes en sus mejillas y se esmeraban en quedarse allí por un buen rato, mientras ella se cubría entre la emoción y la ansiedad entre sus mantas, ahogando un grito de histeria de alegría.

Un beso. Si tan sólo con pensar en un simple beso era capaz de sentir tantas emociones, no quería ni imaginarse que se sentiría el día en el que pudiera probar el néctar de sus labios.

Envidió la suerte de aquel gato, que muy seguramente dormitaba en la cercanía de Adrien. ¿Dormiría acaso en su mismo cuarto? ¿Le permitiría Adrien dormir con él en su cama? ¿Cómo lo estaría tratando el chico? ¿Cuántos mimos estaría recibiendo de aquel joven? No pudo evitar, ante este pensamiento, sentir un poco de envidia y celos.

Mientras esto sucedía, en casa de Adrien ocurrían otras tantas cosas. Nunca antes había tenido una mascota y por alguna razón este nuevo amigo le hacía ilusión. Su ronroneo era bastante tierno y le daban ganas de abrazarlo y acariciar su pelaje, pero el estado del minino no era muy bueno. Estaba tan delgado que se le veían las marcaciones de sus huesos sobre su pelaje, sus cristalinos ojos mantenían lagrimosos y llorosos, apenas podía mantenerse en pie para ir a su arenero. Marinette había tenido la gentileza de entregarle casi todo lo que el minino necesitaría por una semana, aunque él pudiera conseguirlo. Ella sentía que era su responsabilidad debido a que ella era quien lo había encontrado.

Adrien se recostó sobre su cama. A pesar de haberle arreglado una pequeña cama bajo su escritorio, él no pudo sentir que allí estaría seguro y lo subió a su cama acomodándolo sobre uno de sus almohadones. Lo cobijó mientras acariciaba sus enormes bigotes.

– Te llamaré Plagg– dijo Adrien con una ensoñadora sonrisa. Deseaba poder conservarlo, aunque sabía que su padre de seguro se lo impediría.

Al otro día, Marinette salió corriendo hacia el instituto, tarde como siempre, mientras intentaba, entre los afanes, engullir como podía su desayuno.

Al llegar al salón e intentar escabullirse hasta su puesto, la señorita Bustier la sorprendió y la envió a la dirección.  El director solo suspiró pesadamente al ver a su acostumbrada visitante entrar en su oficina.

– ¿Lo mismo de siempre? – inquirió con voz cancina, mientras levantaba una ceja y la observaba detenidamente, a lo que ella suspiró y asintió en silencio sin apartar la mirada del suelo–.  Pues bien.  Mandaré una notificación a tus padres.  Marinette, no entiendo como viviendo a un par de cuadras de la escuela siempre llegas tan tarde.  ¿Es que acaso mo estás durmiendo bien?  No creo que sea eso, de lo contrario te quedarías dormida también en clase...

– Es sólo que me cuesta trabajo levantarme en las mañanas– respondió ella con sinceridad.

– Pues vas a tener que hacer un esfuerzo de más porque a la próxima detención te suspenderé una semana y haré que la señorita Bustier te mande bastante trabajo extra para que te lo pienses mejor antes de no levantarte a tiempo de la cama.

Tras entregarle la notificación enviada a sus padres, Marinette fue rumbo a su salón.  Estaba en problemas.  De seguir así las cosas no se pondrían bonitas en casa.  Aquella era la segunda notificación que llevaba a casa con respecto al mismo tema.  El director Démocles había sido muy condescendiente con ella y le había perdonado varias veces sus llegadas tarde, pero ya no podía seguir ayudándola.

Entró al salón disculpándose con la maestra y se sentó en su puesto.  La clase pasó sin más inconveniente.

En el descanso, Alya, su mejor amiga se la pasó hablando de aquella nueva serie que pasaban en la tele la cual estaba en furor, llamada Ladybug.  Estaba pensando abrir un Ladyblog para todos los fans de la serie y recoger las noticias más recientes para todos los seguidores de la serie.  Marinette se emocionó mucho ante la idea hasta que cierto chico rubio junto con su mejor amigo, Nino, se acercaron a ellas, y Alya los miró con sorpresa.

– Hola chicas– Saludó Nino sentándose junto a Alya mientras colocaba un tierno beso en la comisura de sus labios haciéndola ruborizar un poco y sacándole una sonrisa, mientras sus ojos brillaban ante aquel acto–, ¿Vamos a conocer al gato de Adrien esta tarde?

– ¿El gato de Adrien? – inquirió sorprendida Marinette devolviendo su mirada al rubio.

– Aun no es mío– aclaró el rubio con una sonrisa y revolviendo un poco su cabello intentando liberar un poco de ansiedad–.  Le conté algo esta mañana antes del inicio de clases, pero insiste en que me lo quede.  Obvio me gustaría, pero mi padre...

– Tu padre es un aguafiestas– soltó Nino–.  Al menos ya tienes a alguien que te acompaña en esa casa, viejo.  Debe ser horrible estar allí encerrado sin la compañía de nadie más, que la del gorila que tienes por guardaespaldas. 

– Es un poco solitario, pero terminas por acostumbrarte– corroboró Adrien forzando una sonrisa–.  Y... ¿Vendrían a conocer a Plagg?

– ¿Le pusiste Plagg? ¿Qué acaso el pobre gatito es una clase de plaga? ¿Tanto así lo quieres que le escogiste ese nombre? – preguntó Alya haciendo una mueca– si ese fue el nombre que le pusiste, pobres de los hijos que tengas.  Ojalá y cuando te cases y tengas hijos, sea tu mujer quien los bautice, porque no quiero ni imaginarme qué clase de nombres les pondrías.

A este comentario todos soltaron una carcajada, menos Marinette que intentó fingir un poco mientras intercambiaba una mirada con el rubio, que también parecía un tanto incómodo e intentaba fingir que le había hecho gracia.  Marinette lo conocía bien.  Tal vez más de lo que Adrien hubiera deseado.

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Buenooooooo...  aquí otro cap. 
Tengo día libre.  No crean, aquí es festivo, pero a veces hasta nos toca trabajar esos días o los domingos. 
Pero hoy tengo libreeeeee... wiiiiii...

Lloro... Snifff... 
Y como desde ayer nadie lee este fic pues más lloro con ganas.  Debe ser muy malo. 
Jajajajajajajaja.
Nah.  Sé que es la portada y tal vez las etiquetas.  ¡¡¡Que alguien me ayudeee!!!

Aprovecharé intentaré hacerle hoy una linda portada. 
Cuando la cambie me dicen si les gustó. 
Listo... cambiada.
😸

Cuando lean este fic dejen algún comentario, háganme preguntas y las contestaré todas.

Bye!!! 

😸

El Gato Que Nos Unió.    MLBAA18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora