Día 6

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Otro día más había llegado y el final de la semana libre estaba ya a la vuelta de la esquina. El día comenzó como cualquier otro, a excepción de un pequeño detalle...Cat estaba enferma.

SABADO

Cat se había resfriado y a Sam le pareció raro que su novia pescara un resfriado en solo una noche.
-No te preocupes Sam- dijo Cat-Solo es un simple resfriado, nada serio.
-Bueno...si necesitas algo solo dimelo, me encargare de que te sientas mejor- dijo Sam mientras se sentaba al lado de Cat.
Sam no era muy buena cuidando a las personas, una vez su madre se enfermó y Sam solo se preocupó por conseguir algo de pollo frito; recordar cosas como esa hacía que la rubia dudara sobre si era buena idea que estubiera acargo de una chica tan delicada como Cat.
En cierto momento Sam llevó a Cat hasta el sofá de la sala, pensó que ser usada como medio de transporte era lo más facil que podría hacer y lo unico en que sería buena, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la tos de la pelirroja.
-Cat, ¿necesitas algo?- dijo Sam con la sensación de que no podría hacer nada.
-¿Podrías prepararme un té?- dijo Cat mientras se limpiaba la nariz.
Así que un té, sonaba facil, pero para Sam no lo es tanto, ella nunca había hecho todo el trabajo para preparar un té (solo calentar la estufa o preparar las tasas) y pensó que sería buena idea calentar un té helado para así poder ahorrarse el tiempo de preparación...no fue tan buena idea.
-Aqui tienes mi angelito lleno de mocos- dijo Sam mientras le entregaba la tasa de té a Cat.
-Jejejejejejeje, soy un angelito mocoso- dijo Cat para despues darle un sorbo al té, obviamente no era lo que esperaba.
-Sam, este té tiene un sabor muy extraño- decía Cat-Esta muy dulce, como la azúcar industrial que usan las empresas para endulzar las gaseosas y otras bebidas destinadas a disfrutarse heladas.
-Aaaaaah...es porque...eso que estas bebiendo antes era un té helado- respondio Sam.
-¡¡¡Saaaaam!!!
-Perdoname, pense que calentarlo sería lo mismo que preparar uno desde cero.
-Claro que no, por eso tienen sabores diferentes, uno se disfruta frío y el otro caliente, este no es de los que se disfrutan caliente...ademas esta tibio.
Sam decidió tirar el té y mejor puso todo su empeño en preparar algo descente para su angelito lleno de mocos, al final logró preparar una tasa de té sin perder la paciencia en ningun momento, todo gracias a que tenía a Cat cerca de ella, verla hacía que el tiempo que pasara fuera más tolerable y observar su sonrisa hacía que la rubia quisiera esforzarse más por poder verla sonreir así todo el tiempo. Finalmente llegó la noche, Cat no fue un gran problema ya que pasó la mayor parte del tiempo dormida; antes de dormir, cuando Sam estaba dejando a Cat en su cama, la pelirroja le dijo algo.
-Sam, quiero mi beso de buenas noches.
-Te lo daría, pero no quiero que me contagies, así que buenas noches.
-Porfavor- decía Cat con el tono de un niño rogando a sus padres-Busca alguna manera, no puedo dormir sin antes sentir algo de tu cariño.
Sam hizo lo primero que se le vino a la mente, beso su pulgar y luego dejó que Cat lo besara, despues de eso ambas se desearón dulces sueños y pudierón dormir tranquilas esperando por su último día de descanso.

Continuara...

#I'll take care of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora