#I'll take care of you

Día 7

El resfriado de Cat aún no se iba, pero la pelirroja se sentía mejor gracias a los cuidados de su amorosa novia y con el descanso y la medicina había logrado disminuir parte de la enfermedad, aún estaba un poco resfriada, pero tenía fuerzas para disfrutar su último día de relajación.

DOMINGO

Sam se mantenía cerca de Cat para asegurarse de que no le faltara nada, la rubia nunca se había sentido tan responsable en toda su vida.
-¿Necesitas algo Cat? -dijo Sam mientras acariciaba la cabeza de la pelirroja.
-Ya me preguntaste lo mismo 10 veces - respondió Cat-Solo ven aqui y aplasta tu pesado cuerpo en el sofá junto a mi enfermo cuerpo.
Sam no se negó y decidió sentarse a disfrutar de su último día libre con Cat mientras veían televisión, Sam no tuvo que hacer nada más que solo darle agua a Cat; en cierto momento del día, Cat reposó su cabeza en las piernas de Sam.
-¡Cat! -gritó Sam-No hagas cosas vergonsozas de parejas cliché.
-Lo siento Sam, pero tus gruesos y suaves muslos son muy suaves -decía Cat mientras se acomodaba en el regaso de la rubia.
-No se si ofenderme por eso, tengo el presentimiento de que me dijiste gorda...pero lo dejo pasar porque te quiero -dijo Sam mientras gradualmente se ponía más y más roja.
Cat ya se había acomodado en las piernas de su novia quien ahora tenía el corazón acelerado, Sam con un movimiento rapido logró colocar su mano en la cabeza de Cat y hacerle pequeñas caricias que hacían que la pelirroja pareciera un pequeño gatito.
-Ahora si le haces honor a tu nombre -dijo Sam mientras pasaba su mano sobre la mejilla de su novia.
-Ese chiste está pasado de moda -dijo Cat-Pero lo dejare pasar porque te quiero.
Sam continuó acariciando a Cat en la cabeza, luego empezó a acariciarle el brazo, la rubia se detuvo ahi pensando si debería seguir acariciando más alla del brazo de su novia; en cierto momento Cat se veía como si se hubiera quedado dormida, en ese mismo instante Sam aprovechó y rapidamente acarició el trasero de Cat la cual al sentir el toque en sus posaderas saltó del sofá rapidamente.
-Ah....Cat yo solo... -Sam trataba de explicarse pero las palabras no le salían.
-Creo que ya va siendo hora de cenar -dijo Cat con un tono algo molesta.
Sam se levantó y preparó un espagueti con albondigas que había comprado para Cat, una vez listo las chicas comenzarón a cenar, el problema es que había un silencio incomodo que en ningun momento pareciera que fuera a desaparecer. Una vez acabada la cena, ambas chicas se levantarón a dejar los platos sucios en su lugar y en cierto momento mientras Sam estaba distraida lavando los platos, Cat aprovechó para golpear el trasero de la rubia.
-¡C-cat! -grito Sam-¿Qu-qué acabas de hacer?
-Ahora estamos a mano -respondio Cat.
Sam estaba sonrojada y un poco furiosa, pero no pudo hacer nada al ver la hermosa cara sonriente de la pelirroja tras lograr su objetivo, luego de eso se sentó a su lado y reposó su cabeza en el hombro de su amada.
-Por cierto Sam, la proxima vez que quieras hacer un movimiento arriesgado solo tienes que pedirlo -dijo Cat mientras tomaba la mano de Sam.
-¿Quien pide permiso para hacer esa clase de cosas? -preguntó Sam-Sería muy vergonsozo.
-No tanto como decirle a tu novia que tiene unas posaderas muy grandes -respondio Cat.
-¿De que habl.....
Sam se quedó en silencio sin completar su pregunta y luego de ver la cara de Cat, se dio cuenta de a que se referia su aparentemente inocente novia.
-¡¡¡CAT, NO DIGAS COSAS QUE NO VAN CON TU PERSONALIDAD, ME HACER VER COMO LA TIERNA E INOCENTE EN ESTA RELACIÓN!!! -dijo Sam mientras se le ponía la cara roja por tanta vergüenza y enojo.
Así fue como el resto del día pasó de manera divertida para las chicas, un día lleno de risas, juegos, bocadillos y uno que otro beso, al final del día las chicas decidierón compartir la cama como aquella noche donde descubrierón sus verdaderos sentimientos para al final dormir abrazadas una de la otra esperando a que llegue un nuevo día de trabajo, pero sobre todo, un nuevo día donde puedan amarse y cuidarse entre ellas.

FIN