Capítulo 2

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- ¡Una cita! - exclamó con los ojos abiertos como platos - ¿co...co...con una chica? - inquirió nerviosa.

- Eso espero - respondió entre risas.

Marinette frunció ligeramente el ceño - ¿Me estás diciendo que no sabes con quien vas a salir? - preguntó con el semblante serio.

- Si, si lo sé. - dijo con orgullo infantil - Bueno realmente nunca la he visto solo sé que se llama Marie y es hija de una amiga de la madre de Nino y se ha empeñado en que salga con ella, así que organizo esta cita.

- ¿Pe...pero por qué? - preguntó incrédula, aun no entendía el porqué Nino le organizaba una cita y aunque le pesara admitirlo sabía perfectamente que Adrien conocía a muchas chicas que estarían mas que encantadas de salir con él. Y en el último de los casos estaba ella, que aunque nunca la había invitado a una cita como tal siempre le podía pedir que lo acompañara.

- Desde hace dos meses más o menos Nino ha insistido en que salga con alguien y no ha desistido de concertarme citas con chicas que muchas de ellas ni siquiera conozco, ciertamente no sé si esto viene motivado por lo feliz que él se siente al estar con Alya o...- bajando levemente la mirada tomó un poco de aire antes de continuar - ...por una conversación que tuvimos.

Los ojos de Marinette se abrieron ligeramente con una mirada de sorpresa puesta sobre él. Aunque Adrien no le diera más detalles ella sabía de lo que trataba la conversación a la que se refería. Alya ya le había contado lo que su rubio amigo había hablado con Nino.

- Siempre he podido encontrar la manera para rechazar estas citas pero últimamente... - dado un suspiro para tratar de aminorar la presión que ahora sentía en su cabeza, levantó la mirada para ver directamente a los ojos de la azabache - ... me he cuestionado mi situación y al final he decidido hacer caso al consejo que Nino me dio y es por eso que he aceptado esta cita. - una pequeña sonrisa mas llena de tristeza y duda que de alegría apareció en sus labios.

Marinette estaba en silencio, simplemente no sabía cómo reaccionar ante las palabras de su amigo, ya que sabía perfectamente a lo que se refería. Discretamente subió su mano hasta su pecho para tratar de calmar el dolor que ahí sentía. Un cumulo de sentimientos la invadían en ese momento, se sentía frustrada quería que sus labios se abrieran y poder decir todo lo que sentía por ese joven que estaba junto a ella, sentía la desilusión de que no la considerara como una opción para ser su cita y tal vez empezar algo juntos, ¡demonios! ¿acaso no eran los mejores amigos?, sentía celos de una persona que ni siquiera conocía, sentía la decepción de no ser lo suficientemente buena para él.

- ¿Adrien? - con la tristeza enmascarada en su mirada y un brillo en los ojos por las lagrimas retenidas esbozó su mejor sonrisa - Que disfrutes de tu cita - y sin decir nada más bajo del coche.

- ¡Marinette! - se apresuró a decir - ¿te...te puedo llamar cuando regrese a casa? - inquirió nervioso.

- Hoy me siento cansada y creo que me iré temprano a la cama, hablamos mañana en el colegio.

- Bien, entiendo. Que descanses entonces y dale mis saludos a tus padres. - dijo con la mortificación de sentir que lo que estaba haciendo no era lo correcto, pero ¿qué otra cosa podía hacer? si ya se lo habían dejado claro.

Marinette se quedó inmóvil en la acera viendo como el coche giraba en la esquina, fue en ese momento en que la máscara que había lucido durante los últimos veinte minutos se resquebrajo y las primeras lagrimas empezaron a resbalar por sus mejillas, no hizo nada por detenerlas esperaba que con ellas la presión que ahora oprimía su pecho desapareciera.

No supo cuanto tiempo estuvo ahí..., hasta que la voz de su madre atrajo su atención. Sabine la llamaba desde la puerta de la panadería. Sacando un pañuelo de su pequeño bolso empezó a secar las lagrimas que aun se mantenían en sus ojos, borrando así todo rastro de su dolor.

Una cita...sin ti   - (Miraculous Ladybug - Adrinette) - Otra historia cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora