LOS CHICOS DE MI ROTO CORAZÓN (PROCESO)

Capitulo Dos

Capitulo dos: Amor de Verano

UN AÑO ATRÁS

Estoy emocionada, su llegada la esperaba desde hace 1 semana no perdía la esperanza de despertar y ver que este aquí

Ya era sábado tenía que llegar hoy, no podía estar sentada más tiempo esperándolo a fuera de mi casa, y parece que lo invoque pues logro divisar una troca gris dando la vuelta, siento como mi corazón empieza a acelerarse más de lo debido mientras mi respiración lo acompaña jugando ¿a quién molesta más a Areli? Todo se detiene esos segundos mientras la troca se dispone a entrar a la casa que tengo enfrente.

Ha llegado, el llego, la emoción que siento en mi pecho no la contengo y hago un bailecito de emoción, si vieran el gran cariño que le tengo a ese chico es inmenso, no cabe ni dentro del mar, ¿se puede guardar amor en el mar? No lo sé, estar enamorada me hace idiota, lo conozco desde que yo usaba pañales o eso es lo me cuenta mi madre, los primeros recuerdos que tengo de él no son muy buenos pues antes me gustaba verlo pero el miedo me impedía hablarle mucho pues él me golpeaba o insultaba, aunque al pasar el tiempo hemos cambiado ahora está más al pendiente de mí, ahora cada vez que nos quedamos solos siento la electricidad que fluye entre los dos, podemos durar tiempo así solo mirándonos.

Este verano será diferente pues estoy dispuesta a revelarle mis sentimientos ¿pero y si el sentimiento no es reciproco? Al menos tengo el apoyo de mi mejor amiga Jane agradezco que haya venido con él.

Ya oscureció, no lo he visto así que mejor voy a uno de mis lugares favoritos está casi a un lado de mi casa se encuentra en un terreno vacío en él están varios árboles grandes que te permiten subir entre sus ramas.

Hace muy poco viento pero con esto logra hacer que las ramas bailen lentamente, hundida dentro de mis pensamientos no me percato de la cercanía de alguien agarrando mi mano, así que por instinto lo golpeo aunque esto solo causa que me agarren más fuerte y me atraigan a su pecho logrando asustarme intento escapar de nuevo pero se queda en un solo intento ya que logro oír esa voz aguda a pesar de ser hombre diciéndome:

- Tranquila soy yo – causando esto que un escalofrió recorra mi espina dorsal – te extrañe

Y después el silencio nos invade y reacciono me doy cuenta de que estamos abrazados aunque seguimos así sin sentirnos incomodos, me separo solo un poco, él hace que nos apoyemos en el árbol

- Y-yo igual

Lo digo en un pequeño susurro temiendo que no me haya escuchado, mi mente solo se mantiene en blanco sin saber cómo seguir la conversación

No sabes que decir – creo que leyó mis pensamientos – entonces ven paraacá - me vuelve a atrapar y acercarme ensus brazos acurrucándome – así está mejor.