Al otro lado de la ecuación futbolística se encontraba Sandrinho Da Silva. Formaba parte de la escuela brasileña, era un tipo de jugador mucho más técnico y espectacular que, como tantos otros compatriotas suyos, se había criado jugando en las calles y a los diez años tuvo la ocasión de llegar a Europa de la mano de un club holandés que se fijó en él, le dieron la oportunidad de acabar los estudios y formarse en una de las escuelas de fútbol más prestigiosas del viejo continente.
Desde entonces había dado buena muestra de sus cualidades como artista del balón, convirtiéndose en uno de los cinco jugadores más jóvenes en debutar en la liga holandesa, pero por desgracia todavía no había podido luchar por ningún título importante, ni a nivel individual ni tampoco colectivo. El club tampoco atravesaba su mejor momento financiero. Por suerte llegó alguien con mucho dinero, y al cumplir los veintiún años decidió aceptar la oferta de su vida.
Era una fría mañana de marzo de 2012 cuando su hermano, que era quién le representaba, se reunía en Londres con los representantes de uno de los clubs más importantes a nivel internacional.
—Queremos que Sandrinho se una a nuestro proyecto para la próxima temporada. Vamos a hacer un equipo ganador y creemos que él es el candidato perfecto para liderarlo.
Una vez expuesta la oferta por parte del club, João Da Silva, el hermano y manager del jugador, dio su opinión.
—La verdad es que resulta una oferta muy tentadora, el suyo es un club que en los últimos años ha ganado títulos y prestigio. Sin duda creo que le gustaría jugar aquí.
Un par de meses después de esa reunión se hizo oficial el nuevo fichaje, por el cual el club holandés recibió una buena cantidad de dinero, y los ingleses tenían un cromo de mucho valor para el futuro.
En la actualidad seguía en ese mismo club, vecino y a la vez rival del que había visto crecer profesionalmente a Andy, naturalmente el brasileño en la actualidad también era deseado por los principales clubs europeos. Se conocía el interés del club catalán por él, la propuesta de estilo de juego parecía mucho más acorde con el suyo, pero hasta la fecha no se tenía conocimiento que hubiera aceptado nada, además tenía contrato con su club para los próximos dos años lo que en principio dificultaba el movimiento. Por supuesto, el propietario del club, que era un multimillonario dispuesto a todo, no dejaría escapar fácilmente un activo de semejante valor.
Aún así, se conocía que a mediados de febrero el jugador tuvo una reunión con su hermano, de la cual se hizo eco la prensa deportiva inglesa.
—Quiero tantear el mercado, ahora hace un par de temporadas que el equipo no está funcionando tan bien y quiero saber si puedo jugar en otro sitio.
De alguna forma, esa frase había trascendido las paredes de la habitación y permitió que le llegaran ofertas, algunas más interesantes que otras. Pero la temporada presente parecía ir bastante bien, y todo estaba en el aire.
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Gran Turismo
Fiksi UmumTodo eran suposiciones, y era conocido el deseo de algún futbolista para cambiar de equipo, hasta que en abril de 2016 saltaron todas las alarmas cuando Andy fue visto en el aeropuerto de la capital catalana por unos aficionados, que naturalmente no...