Capitulo 12 *MARATON 2/2*

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se sentía furiosa . Cuando llegó a su coche, se metió dentro, arrancó y salió a toda velocidad del aparcamiento. Estaba tan furiosa que casi se le olvidó que había quedado con una antigua compañera del trabajo para comer, y aunque no le apetecía, se dirigió al restaurante donde habían quedado.

Cuando Freddie llegó a la oficina al día siguiente, al verlo con su traje negro, camisa blanca y corbata azul, pensó que estaba estupendo, y le dolió saber que nunca tendrían una relación. Le dolió pensar en tener que verlo todos los días sabiendo que no quería estar con ella; saber que no quería acostarse con ella cada noche y despertarse cada mañana a su lado, saber que no quería tener hijos con ella.

No era una mujer tonta, ni egoísta. Quizá fuese dada a fantasear, pero no era una mujer irracional.

Amaba a Freddie Benson, pero él a ella no, y estar con él ocho horas al día, cinco días a la semana, iba a ser una tortura.

No podía hacerlo.

-¿Te das cuenta de que esto va a ser el resto de tu vida?

-Si intentas decirme que trabajo demasiado, olvídalo -dijo , pero se río mientras se estiraba-. Tú eres el que me da el trabajo.

-¿Por eso siempre estás aquí? -le preguntó Hilton entrando en el despacho.

-Sí.

-Yo creo que no -dijo Hilton sentándose en una silla-. Creo que trabajas para evitar vivir.

-¡Mira quién fue a hablar! -exclamó riéndose.

-Exactamente -dijo Hilton mirándolo-. Mira bien quién está hablando.

-De acuerdo, tío Hilton. Sé que intentas decirme algo pero no lo pillo. ¿Por qué no me lo dices sin más rodeos?

-Samanta no solo se ha marchado hoy, sino que está de camino a Florida.

-Vaya -dijo . La noticia le cayó como un jarro de agua fría, pero procuró disimular sus sentimientos.

-Vino a mi despacho a las cuatro y media para hablar con Gina y conmigo y nos dijo que tenía que marcharse. Ni siquiera ha esperado a mañana para salir.

-¿Se ha marchado?

No terminaba de asimilarlo. Sabía que terminar los estudios superiores no era lo más importante para ella, pero no podía creer que se hubiese marchado. El creyó que se quedaría, al menos para poder ver cómo realizaba sus sueños.

-Sí. Se ha marchado, y una parte de mí quiere abofetearte.

-¿A mí? -exclamó Freddie-. ¿Por qué? Si alguien te está dejando plantado es ella, no yo.

-No -dijo Hilton haciendo un ademán con la mano-. Llevamos semanas preparándonos para la marcha de Samanta. Tú eres el que no está cumpliendo con el programa.

-Lo haré -le aseguró  olvidándose del dolor que había en su corazón.

-No lo harás. Porque no seguirás con esto a no ser que te montes en el coche e intentes alcanzarla.

-Tío Hilton, se ha marchado. Me acabas de decir que lleváis semanas buscando su sustituta. ¿Por qué iba yo a querer alcanzarla?

-Porque la amas, y porque si no haces algo rápido, ella no va a quererte.

-No la amo -insistió , aunque solo fuese porque era lo que se repetía a sí mismo continuamente.

-Claro que sí. Sé que crees que aún amas a Cassie, pero ya han pasado cinco años.

Poco a poco durante los últimos años, has ido dejando que  entrara en tu vida. Yo me he asegurado de que estuviese aquí, buscando pequeñas excusas para evitar que se marchase con su madre, pero tú no has sido capaz de dar el último paso.

-No. No he podido -dijo  con sinceridad ya que su tío parecía conocer toda la verdad-. No sabía que supieses lo de Cassie.

Hilton sonrió.

-Lo sé todo. Cuando tu madre me dijo que de repente habías dejado de ser feliz en Nueva York, hice unas cuantas llamadas para averiguar la razón. No le dije a nadie lo que había descubierto, simplemente lo organicé todo para traerte aquí.

-Pues entonces deberías entender lo que siento en estos momentos ; Sabes lo que es perder a una persona que amas.

-Exactamente. Creo que deberías ir y  porque buscarla porque ella ha devuelto el brillo a tus ojos, un brillo que hacía tiempo que no veía. Creo que deberías ir tras ella porque te adora, y creo que deberías hacerlo porque si no lo haces, te arrepentirás. Ella se casará con alguien algún día,  tendrá hijos preciosos y hará feliz a algún hombre.¿Serás capaz de aceptar que ese hombre no seas tú?

Hilton se dirigió hacia la puerta pero se detuvo.

-Sé lo duro que es perder a la persona a la que amas, y sé lo duro que es volver a confiar. No me refiero a Samanta me refiero a la vida. Pero si no das ese paso, un día te vas a despertar encontrándote muy solo, y te darás cuenta de que se te han pasado todas las oportunidades. No conocerás el amor duradero porque no te quedarán suficientes años para probar. No volverás a tener una oportunidad igual, no con alguien como ella.

MAÑANA EL FINAL DE ESTA HISTORIA.

Viviendo con mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora