Love Me | Jensoo

3

Decir que la atmósfera alrededor de la casa era helada hubiera sido una subestimación.

Se acabaron los momentos en que cocinábamos juntas o nos burlábamos de la basura que había en la televisión.

Jisoo incluso había dejado de esperarme después de mis turnos en el hospital, donde ambas trabajábamos, para poder tomar algo en nuestro local favorito.

La veía de vez en cuando, principalmente por la mañana, cuando salía corriendo por la puerta, pero por lo demás la casa estaba vacía y sola sin ella. Mi mejor amiga se había desvanecido.

Al principio, supuse que era porque estaba en casa de su novia, pero cuando Irene llamó una noche para preguntar si Jisoo estaba allí, me sentí desconcertada.

Cuando el trato frío y silencioso se prolongó durante casi dos semanas, a pesar de que estábamos en un turno juntas, supe que me estaba evitando.

"¿Qué voy a hacer, Nayeon?". Me senté con mi otra amiga más cercana y compañera de enfermería, en la sala de descanso del hospital después de uno de nuestros turnos, tomando un café antes de regresar a casa.

"Podrías intentar hablar con ella otra vez."

"Lo haría si alguna vez estuviera en casa". Suspiré y aparté mi dona medio comida. Ni siquiera la bondad azucarada podría ayudarme.

"Ella tiene que volver en algún momento, tienes que esperar y atraparla. No puedes seguir deprimiéndote así".

Dejé escapar un suspiro y pasé mis manos por mi cabello. "Lo sé. ¿Pero qué le digo?"

"Que lo lamentas, y que la extrañas".

"La extraño. No ha sido lo mismo sin ella." Las puertas del cuarto de descanso se abrieron, y me di la vuelta, la tensión en mi pecho se elevó por un momento, hasta que vi que no era Jisoo, y mi corazón se hundió de nuevo. "Estoy perdida sin ella".

Nayeon me sonrió sobre el borde de su café. Después de tomar un sorbo, colocó la taza sobre la mesa. "Bien, tal vez estoy equivocada, pero ¿has considerado por qué estabas tan molesta con Irene el otro día?"

"Te lo dije, es porque estaban haciendo mucho ruido y yo quería relajarme".

"No son exactamente la pareja más discreta cuando están juntas, en eso tienes razón. Pero nunca lo habías mencionado antes. Si fuera un problema, tú y Jisoo tendrían discusiones como esta todo el tiempo".

Me encogí de hombros. "No sé. Tuve un día largo. Estaba cansada después de mi turno. Cualquiera hubiera actuado de la misma manera".

"Tal vez. ¿Pero todos estarían tan tristes al respecto? No estabas tan molesta cuando nos peleamos el año pasado".

Mi mirada se apartó de la de ella y miré al suelo. El verano pasado, había estado ahorrando para que Jisoo y yo pudiéramos ir a Japón, y terminé causando tensión con Nayeon porque estaba tomando todo el tiempo extra, sin dejar nada para ella, que también estaba tratando de ahorrar para poder llevar a sus sobrinos pequeños de vacaciones más tarde en el año.

Después de terminar, pasamos el resto de nuestro turno juntas en silencio.

"Creo que es peor porque vivimos y trabajamos juntas", dije, finalmente.

"Tal vez. Pero tal vez es algo más. Como dije, no sé si es el caso, pero ¿podría ser que estás celosa de Irene?

"¿Qué? ¿Porque ella y Jisoo claramente tienen todo el sexo, cuando yo no?" Me eché a reír. "No seas tonta. Sé que han pasado años desde que tuve una buena noche, pero no soy tan mezquina".

Nayeon frunció el ceño. "No, no me refería a eso. Lo dije porque Irene está ocupando mucho tiempo de Jisoo."

Reflexioné sobre las palabras de Nayeon.

Maldita sea, ella tiene razón.

Sabía que era egoísta de mi parte, pero me gustaba que Jisoo no saliera con nadie, porque pasábamos más tiempo juntas. Tal vez una pequeña parte de mí deseaba que fuéramos nosotras cocinando panqueques juntas, o jugando en la sala de estar. Pero quería que mi amiga fuera feliz, y si estar con Irene la hacía feliz, tenía que dejar de ser un bebé.

"Quizás tengas razón. Pero eso no soluciona nada si ella no me habla".

"Te lo dije, Jen, tienes que atraparla y largárselo".

"¿Qué, esconderme en su habitación como una acosadora?"

Nayeon se rió. "¡Si lo necesitas, sí! Porque de lo contrario la distancia entre ustedes dos va a seguir creciendo y nunca lo solucionarán".

Mis hombros se desplomaron. "No quiero eso".

"Entonces ve a tu casa ahora y espérala. Aclara todo esto".

Bebí lo que quedaba de café y me puse el abrigo. "Bueno lo haré. Gracias por el consejo."

"Sabes que estaré aquí cuando me necesites. Solo habla con ella".

"Lo haré."

Salí del hospital y me apresuré. No estaba segura de cuál era el horario de Jisoo, pero sabía que si no estaba en casa, nunca la atraparía.