Love Me | Jensoo

6

Dejé caer mi cuchara y se estrelló en el cuenco, salpicando leche en el piso y haciendo que Jisoo e Irene se separaran.

Jisoo sonrió tímidamente y luego se volvió hacia mí. "¿Estás bien, Jen?"

"Sí, eh, acabo de recordar que le dije a Nayeon que me reuniría con ella para tomar algo. ¿Está bien si tomo tu paraguas?

Irene sonrió, "Estoy segura de que podemos encontrar una manera de entretenernos por nuestra cuenta".

Jisoo comenzó a reír, y en cuestión de segundos, se estaban besando de nuevo.

"Bien. Te veré más tarde."

Ninguna de las dos se percató de mi partida, ya que estaban demasiado ocupadas prácticamente desvistiéndose en medio de la sala de estar.

Una vez fuera de la casa, saqué mi teléfono y le envié un mensaje de texto a Nayeon.

>>¿Estás ocupada? Necesito hablar CUANTO ANTES ¿Nos encontramos en el Red Lion?<<

>> Claro. Estaré allí en diez. Pide las bebidas.<<

Cuando Nayeon se sentó frente a mí, sin siquiera darle la oportunidad de quitarse la chaqueta o tomar un sorbo de su bebida, le espeté: "Creo que me gusta Jisoo".

"¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?"

"Irene está en nuestra casa, se estaban besando y esas cosas, y cuando las vi me encontré a mí misma deseando estar en el lugar de Irene. Creo que es por eso que he estado tan rara con ellas últimamente. Estoy celosa."

Nayeon se quitó la chaqueta y tomó un trago de cerveza. "¿Estás segura de que son celos románticos? ¿No es que solo estás molesta porque Irene está ocupando todo el tiempo de tu mejor amiga?".

"Jisoo ha tenido novias antes, y nunca me ha molestado. Lo entiendo, cuando estás en pareja, esa persona se convierte en tu mundo entero y todos los demás son menos importantes. Pero es más que eso".

"¿Cómo lo sabes con certeza? Quiero decir, solo has estado con chicos ".

"¡Lo sé! No sé lo que está pasando. ¿Quizás soy bisexual? O tal vez algo más, realmente no lo sé".

Nayeon parpadeó. "¿Cómo sabes que estos sentimientos son realmente románticos si nunca antes te habían gustado otras mujeres? Esto es complicado. No querrás confesarte a Jisoo, solo para darte cuenta de que estabas confundida."

"Quería besarla. Estoy segura."

"Mierda. Entonces, ¿vas a decirle?"

Mi cuerpo se puso rígido. Todavía no había llegado tan lejos en mi cabeza. No podría decírselo.

Bebí un trago de cerveza. "¿Debería decírselo?"

"Vas a tener que hacerlo. Estos sentimientos no van a desaparecer, y si sigues poniéndote celosa cada vez que Irene está cerca, arruinarás tu amistad con ella".

"Si le digo, y ella no siente lo mismo, arruinaré nuestra amistad de todos modos. Además, no puedo decirle que me gusta cuando tiene novia. ¿Quién haría eso?"

"¿Y qué? ¿Vas a embotellar tus sentimientos hasta que exploten?"

Me encogí de hombros. "Tal vez es un amor platónico o solo estoy confundida. Podría superarlo."

"¿Cuando se ven todos los días? Estar cerca de ella solo empeorará las cosas".

El globo de helio que antes había estado en mi corazón estalló, y el peso del plomo se hundió nuevamente, arrastrándome con él.

Suspiré.

No tenía idea cuándo esos sentimientos se desvanecerían, y hasta que lo hicieran, ¿cuánto daño haría a nuestra amistad?

"Sí, tal vez tienes razón. Pero no voy a decirle nada mientras ella tenga novia. Puede que Irene no me caiga bien, pero sigue siendo una persona real con sentimientos. No la apuñalaré por la espalda de ese modo. Y no hay forma de que ponga a Jisoo en medio de dos personas que le importan. Ella terminará odiándome por eso".

"¿No está ya en el medio a causa de tus celos? Tal vez si le dices, ella lo entenderá. No digo que rompa con Irene para estar contigo, pero al menos sabrá por qué estás actuando de forma tan extraña."

Suspiré y pasé mis manos por mi cabello.

Como si mis pensamientos las convocaran, Jisoo e Irene entraron por la puerta y se dirigieron a nuestra mesa.

"Pensamos que nos podríamos unir a ustedes. No les importa, ¿verdad?"

Hice una mueca y luego me obligué a sonreír. "Cuantas más, mejor".

"Estupendo. Traeré algunas bebidas," dijo Jisoo, sacando su cartera. "¿Qué van a tomar?"

Sentarme junto a Jisoo, a quien Irene seguía susurrándo haciéndola reír, era una agonía. Pero no había forma de que pudiera irme, y aunque la hubiera, simplemente me seguirían a casa. No podría escapar de ellas.

Nayeon tenía razón, tenía que decirle a Jisoo cómo me sentía. Incluso si ella no me correspondía, al menos lo sabría, y con suerte lo entendería. Tal vez si nos diéramos un espacio, mis sentimientos por ella desaparecerían.

Pero no quería separarme de Jisoo. Por fin habíamos comenzamos a hablar nuevamente después de dos semanas. No quería volver al silencio y la atmósfera fría. Por encima de todo, Jisoo era mi mejor amiga, y no podría vivir sin ella en mi vida.

Hay otra posibilidad, dijo una voz en mi cabeza. Si le dices, podría romper con Irene para estar contigo.

Negué con la cabeza, como si tratara de desalojar el pensamiento de mi mente. No podía hacer eso. No me hubiera gustado que alguien se le confesara a mi pareja, si tuviera una.

Nayeon, sabiendo lo incómodo que era para mí, hizo todo lo posible para mantener la conversación fluida, y evitar cualquier tensión entre nosotras cuatro, pero aún así me alegré cuando el propietario entregó las últimas órdenes.

"No te importa si Irene pasa la noche, ¿verdad?", Preguntó Jisoo, mientras nos poníamos las chaquetas y nos dirigíamos a la puerta.

"Claro. Como sea." Una mirada de Nayeon me dijo que estaba siendo muy quisquillosa. Puse una sonrisa en mi rostro y dije: "Quiero decir, sí, ella es más que bienvenida".

"Te veré en el trabajo mañana, Jen", dijo Nayeon. Llegamos al final de la carretera principal, donde se volvió en dirección opuesta a nosotras, hacia su calle. "Recuerda lo que dije antes".

"¿Qué te dijo?", Preguntó Jisoo, uniendo su brazo con el mío, mientras su otra mano sostenía la de Irene.

"Oh, no mucho... solo que no embotellara mis sentimientos".

"Estoy de acuerdo. No quiero que volvamos a pelearnos, así que si Irene y yo estamos haciendo algo que te molesta, háznoslo saber".

Irene se inclinó sobre Jisoo para poder verme mejor. "Sí, Jisoo es importante para mí, y no quiero meterme entre ustedes dos. Sé lo cercanas que son".

Mordí el interior de mi mejilla. Dios, ¿por qué tenían que ser tan amables?