LOVE ANGER AND ART

CAPITULO 26

Zoey

Las palabras de Jazmin hacían ruido por mi cabeza, mama Victoria sufrió de pequeña por el desprecio de su madre y fue hasta el día de su muerte que entendió que estaba mal, mierda eso es lo que es. Recordé lo que Zack nos había contado antes de venir aquí, sobre como la abuela había intentado separar a mis madres y lo logro por tres años haciendo que mama Eleonor se volviera fría y calculadora, la abuela Jazmin no era más que una hipócrita diciendo que quería a mis madres cuando la verdad las detestaba. – bueno después de este romanticismo, me gustaría invitarlos a la pista de baile tendremos un ritmo latino en honor a los orígenes de mi esposa – pude escuchar como aquella música clásica era cambiada por un ritmo mas movido gire los ojos y pude ver como Cameron sacaba a la chica de al lado a bailar – diviértete hermanita – dijo con una sonrisa – deberías hacerle caso – escuche una voz a mi derecha que me ofrecía la mano para ir a bailar, iba a rechazar pero pude ver a Sam y a Elliot bailando se movían de una manera muy descoordinada como si nunca hubieran bailado en su vida un ritmo que no fuera clásico, tome la mano de la chica y ella no tardo en jalarme y pegarme a su cuerpo mientras colocaba una mano en mi cintura – espero que sepas bailar porque soy muy buena bailarina – dijo con una sonrisa mientras yo seguía su ritmo, nuestras caderas se movían al ritmo de la muisca al igual que nuestros pies – lamentablemente naci con ese don – dije dejándome girar por ella, se notaba que ambas bailábamos con suma sensualidad al igual que ritmo que sin lugar aduda era de mis favoritos sentí como su mano bajo a mi trasero pero no tarde en subirla provocando una risa en la chica, nuestros pies se movían de una manera habilidosa mientras la música que era una mezcla de salsa con algo mas sonaba, la gente se animaba a bailar mientras que la mayoría tenia las miradas sobre Sahara y yo – me podrías decir por qué la novia de mi primo no para de mirarme como si deseara que estuviera muerta-  escuche el susurro de Sahara mientras me giraba, - no tengo ni idea de lo que estás hablando – trate de hacerme desentendida pero si podia sentir la mirada de Samanta sobre nosotros – te la tiras no es así? – reí mientras ella me pegaba aun mas a su cuerpo – es mi amiga – sentí como rozaba su nariz con la mía mientras sus manos bajaban por mi cintura – voltea a la izquierda – hice caso a lo que dijo para encontrarme con los ojos de Samanta que se veían heridos y furiosos, regrese la mirada a Sahara que simplemente sonreía – descuida no diré nada el es un idiota y se lo merece – no pude evitar regresarle la sonrisa, sin lugar a duda Sahara era una chica interesante de la cual estoy segura que no me desharé tan fácil -  esta fiesta me ha aburrido, te gustaría irte? – pude ver como levantaba la ceja  - claro porque no – dijo en ese momento la canción acabo y me tomo de la mano mientras caminábamos entre las personas, sentía como si algo en mi dolía pero decidí ignorarlo, no quiero dejarme guiar por ese dolor por que se lo que significa pero no estaba lista para aceptarlo. – te marchas? – escuche aquella dulce voz justo en el momento ante de salir – te esperare en la entrada – ahora fue Sahara la que hablo dejándome sola con Samanta, se veía herida mientras que yo trataba de verme fuerte y distante

-       si – fue todo lo que dije la vi negar

-       te iras con ella, te acostaras con Sahara otra vez – baje la mirada no podia soportar la manera en que sus ojos azules me veían me hacia sentir avergonzada de mi misma

-       no te vayas con ella, si me lo pides me marchare en este momento contigo sin importar nada – quería decirle que si, en serio quería que se marchara conmigo pero no estaba bien, yo no podia darle lo que merecía aquel amor que estoy segura que sueña. Muy a mi pesar tal vez Elliot pueda dárselo y no planeaba quitarle esa posibilidad por mi miedo

-        nos vemos mañana en el estudio  – dije arrepintiéndome en el momento que esas palabras salieron de mi boca

-       si te marchas con ella me acostare con el – sonaba decidida no pude evitar imaginarme Elliot tocándola con brusquedad sin siquiera apreciar su cuerpo,