Mi Vida Entera.

Capítulo 1

Narra Ikki

Como es de costumbre, despierto con el sonido de mi alarma.
Maldita cosa molesta, estiro mi brazo para detenerla, tiró todo de la mesa hasta que la encuentro; por nada en el mundo sacaré mi cabeza de debajo de la cobija, no, al menos hasta que llegue mamá a molestarme.
Mi nombre es Ikki, ahora tengo diecisiete años, recién cumplidos.  Soy lo que se dice el hijo de uno de los hombres más ricos de Japón, fui adoptado por el y su esposa cuando tenía diez años.
Casi no recuerdo nada de mis padres biológicos, mi memoria se fue perdiendo de a poco, sólo recuerdo el día en que mi hermano nació, el día que mataron a nuestros padres y el mismo día en el que me separaron de el.
Oigo el sonido de la puerta, es mamá.

— Mi niño -dice acercándose a la cama - Ikki ya se que estas despierto.

—¡Hay mamá! -Exclamo para después sentarme - Déjame dormir.

— Claro que no -dice mi madre tocando mi mejilla - Vete a bañar tienes que ir a la escuela.

— Eres muy molesta -Respondo saliendo de bajo de las cobijas - Ya bajo.

Ella sonríe y camina hacia la puerta.

Me dirijo a la ducha, para ducharme obvio; dejó que el agua moje mi cuerpo, una vez que acabo. Me pongo mi uniforme escolar; algo que detesto a decir verdad.

Mi madre me espera en la cocina, con un sándwich y un vaso de jugo, mi madre es una mujer increíble.

— Vamos hijo apresurate -Dice mi madre colocando el plato frente a mi - Come, rápido.

— Mamá -digo sonriendo - Lo como en el camino, se me hace tarde.

—Por dormir tanto - Dice ella con cara molesta - No seas tan dormilón y comete el desayuno más temprano.

—Ya me voy mamá  -sonrió y le doy un beso en la mejilla - Adiós.

Salgo de la cocina en dirección a la puerta de salida, el chófer me está esperando con el auto de mi madre, antes de que llegué el hombre abre la puerta de atrás para que pueda subirme, a veces me siento como si fuera un bebé, mi madre me trata como no se me cuida bastante a decir verdad.
Ni me sí cuenta su ya habíamos llegado a la entrada de la escuela, mi mejor amigo Shiryu, estaba ahí.
El y yo hemos sido amigos desde que me adoptaron; es un loco, es capas de hacer cualquier cosa con tal de que yo me sienta bien; a veces pienso que siente algo por mi...Si es Gay.

—Creí que no llegarías - dice riendo.

—Me quedé dormido - Digo caminado hacia el interior de la escuela  - Otra vez.

— Tu siempre te duermes-Dice siguiendome - Mira quien está ahí.

—¿Quien? -preguntó al no saber dónde mirar.

— Esa chica del otro día -ríe con picardía y al instante entendí lo que quería decir - Jenny, ahí biene.

—Hola Ikki -Dice Jenn sonriendo - ¿Cómo estas?

— Muy bien Jenny -respondo - ¿Tu?

— Muy bien también -sonríe enredando su cabello en su dedo - ¿Nos vemos esta noche?

Bueno, así comienza la historia; ya aparecerá el hermoso chiquito de Shunni.
No desesperen.